El poema habla de un amor único e irremplazable. Detrás del amado sólo hay bruma e incertidumbre. El poeta compara su amor con un pájaro al que deja ir para que sea libre, pero que siempre podrá regresar porque nadie ocupará su lugar. A pesar de la bruma y la soledad, el amado siempre ha estado presente de forma silenciosa y paciente. No hay ninguna otra persona que pueda igualar este amor.