El poema habla de no traicionar al mundo aunque eso signifique convertirlo en cenizas. Prefiere encender cuatro velas para honrar su juramento antes que causar un escándalo a pesar de que lo llamen pecador. Dará la vuelta y seguirá adelante buscando un amor perdido o una gema preciosa, y si Dios le quita la vida, que lo culpen por no haber sabido amar en vida a la persona que ahora extraña desde el otro lado.