La tecnología aeroespacial consiste en el uso de cohetes para llegar al espacio, aprovechando la propulsión para escapar de la atmósfera terrestre. Aunque su objetivo principal es el acceso al espacio, también posibilita aplicaciones como las telecomunicaciones, la observación de la Tierra e investigación espacial. Se trata de un sistema complejo que involucra a múltiples instituciones, científicos, máquinas e instrumentos, requiriendo un alto presupuesto y control riguroso debido a los riesgos