El documento describe los tres tipos principales de tejido muscular: músculo esquelético, cardiaco y liso. El músculo esquelético se controla voluntariamente y está conectado a los huesos. El músculo cardiaco forma las paredes del corazón y bombea la sangre de forma rítmica controlada por el sistema nervioso autónomo. El músculo liso se encuentra en órganos internos como el tracto digestivo y se contrae de forma involuntaria controlado por el sistema nervioso autónomo.