Una planta está compuesta de hojas, tallos y raíces. Las hojas realizan la fotosíntesis usando luz, CO2 y agua para producir azúcares. Los tallos soportan las hojas y transportan agua y nutrientes. Las raíces anclan la planta en el suelo y absorben agua y nutrientes. Las plantas están formadas por tejidos como el vascular, dérmico y meristemático, y por diferentes tipos de células como las parenquimáticas, colenquimáticas y esclerénicas.