La autora se mira en el espejo y se da cuenta que ya no es la misma mujer soñadora de antes, sino una mujer mayor sin sueños atrapada en la rutina. Ha descuidado su apariencia y bienestar por dedicarse a los demás. Sin embargo, al despertarse 15 minutos antes un día, recuerda que debe valorarse a sí misma. A partir de entonces, empieza a dedicar tiempo para cuidarse, renuncia a su trabajo y comienza a ir al gimnasio. Con el tiempo baja de peso, cambia su estilo y recupera la confianza en sí