El alcohol afecta el sistema nervioso central y otros órganos con el uso continuo, aunque efectos moderados pueden tener beneficios para la salud. Algunas personas desarrollan dependencia al alcohol que se manifiesta de forma intermitente con bebidas descontroladas que acarrean consecuencias negativas. El alcoholismo se considera una enfermedad que afecta al equilibrio personal y de otros, requiriendo tratamiento para recuperar la independencia.