En este documento, Franz Hasel analiza la relación entre la teología sistemática y la teología bíblica, explicando cómo surgieron como disciplinas separadas y los problemas que esto generó. Propone una nueva perspectiva que incluya toda la Biblia y desarrolle una visión sistemática y orgánica concordante con las Escrituras, reconociendo tanto la dimensión humana como la divina en su origen.