Lamarck propuso en 1809 que las formas de vida evolucionaban de formas más simples a más complejas a través de cambios en sus hábitos y el uso de sus características. Darwin postuló en 1859 que todas las especies han evolucionado a partir de un antepasado común mediante un proceso de selección natural, donde las criaturas mejor adaptadas sobreviven y se reproducen más. Actualmente, la teoría de la evolución por selección natural de Darwin constituye la base de la biología moderna.