El lamarckismo fue una teoría evolutiva del siglo XIX propuesta por Lamarck que argumentaba que los organismos podían adquirir rasgos durante su vida a través del uso o desuso de órganos y transmitir esos rasgos adquiridos a su descendencia, como en el ejemplo de las jirafas que desarrollaron cuellos más largos para alcanzar las hojas de los árboles y transmitieron esos cuellos largos a sus crías. Esta teoría fue luego refutada por la teoría de la evolución por selección natural