El documento explica el significado y propósito del Tercer Mandamiento de no tomar el nombre de Dios en vano. Prohíbe usar el nombre de Dios de manera insincera, vacía o sin valor, ya que su nombre representa su esencia, identidad y reputación. También analiza formas incorrectas de usar el nombre de Dios como en hechicería, falsas profecías, juramentos falsos y blasfemias.