2. Es considerada una de las mujeres empresarias líderes en su
sector y en su país, y esto que empezó, como ella misma dice,
“ Con mi licuadora y mi horno. Me gustaba hacer pies y
pasteles para reuniones familiares y de amigas, y un día una
de ellas me hizo un pedido. Me pagó $200 y con esa primera
inversión compré más materia prima para volver a hornear y
de nuevo se vendieron”.
Empezó hace 26 años en la cocina de su casa para ganar un
dinero extra a final de mes, y tras los primeros pedidos para
familiares y amigos.
3. Conforme se corrió la voz, fue necesario ocupar una recámara,
la sala y el comedor como áreas de producción. Luego de seis
meses, el negocio había crecido a tal nivel que la
emprendedora tuvo que mudarse a una casa más amplia –
exclusiva para el negocio–, pues ya realizaba 1,200 pasteles al
día.
4. Fue entonces que decidió lanzarse bajo una marca
propia: Tere Cazola.
Tere Cazola es una empresa dedicada a la elaboración y
comercialización de repostería fina con sabores
tradicionalmente yucatecos, cuenta con 29 sucursales
repartidas en los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo
y Tabasco. Su originalidad le ha valido convertirse en un ícono
de la región, cuyas creaciones como la rosca brioche, las bolitas
de queso y las hojaldras son una compra obligada de todo
aquel visitante al sureste mexicano.