Emma Goldman analiza las diferencias fundamentales entre el matrimonio y el amor en su ensayo. Argumenta que el matrimonio es principalmente un arreglo económico que esclaviza a la mujer y limita la libertad del hombre. Además, señala que la ignorancia sobre sexualidad y las expectativas de género convencionales garantizan el fracaso de muchos matrimonios. Finalmente, sostiene que el amor es espontáneo mientras que el matrimonio suele ser un acuerdo impuesto por la sociedad.
El documento discute las diferencias entre el matrimonio y el amor. Argumenta que el matrimonio es principalmente un arreglo económico y legal, mientras que el amor es espontáneo y bello. Afirma que la ignorancia sobre sexualidad y las expectativas de género han hecho que el matrimonio sea una institución fallida que degrada a la mujer y conduce a la infelicidad.
Este documento discute las caricias en el noviazgo y ofrece consejos para manejarlas de manera apropiada. Se divide en 4 etapas del noviazgo con diferentes niveles de intimidad física. Recomienda no apresurar las caricias para evitar confusión, establecer límites claros, y no estar solos o bajo la influencia del alcohol para prevenir situaciones de riesgo.
Tomás Melendo. El amor y la felicidad en el matrimonio 2infocatolicos
El documento discute las diferencias entre el matrimonio y la simple convivencia. Sostiene que el matrimonio es un acto de amor que faculta a las personas para amar de manera más profunda y comprometida, y crea las condiciones para que el amor crezca y la felicidad se desarrolle. La simple convivencia, en cambio, genera inseguridad e impide que el amor alcance su máximo potencial.
El documento resume los antecedentes históricos del matrimonio en diferentes culturas como Japón, Grecia, el Imperio Inca y Roma. Explica que el matrimonio surgió en la era media de la barbarie cuando la familia sindiásmica empezó a tener ritos y formalidades para su conformación. Describe las diferentes formas de matrimonio en estas culturas como el rapto simulado en Grecia o el matrimonio voluntario y forzoso en el Imperio Inca.
El documento contrasta el matrimonio como un pacto eterno frente a un contrato temporal. Un pacto implica compromiso y fidelidad incondicionales hasta la muerte, mientras que un contrato se basa en la desconfianza y puede romperse. Se insta a luchar por el matrimonio renovando los votos del pacto inicial a través del amor, el respeto y los cambios mutuos con la ayuda de Dios.
Este documento discute las causas y manifestaciones de la infidelidad en las relaciones de pareja. Identifica cuatro factores que determinan si una persona será infiel: su postura moral, compromiso con la relación, nivel de frustración y tolerancia a la frustración. También explora cómo los cónyuges infieles sabotear la relación mediante la agresividad, magnificación de problemas y victimización. Finalmente, argumenta que la fidelidad es posible cuando la relación se basa en un compromiso mutuo entre las partes.
El documento habla sobre cómo construir un matrimonio que dure para toda la vida. Explica que muchos matrimonios terminan en divorcio o en relaciones infelices. Sin embargo, también dice que es posible disfrutar de un hogar lleno de amor si se siguen los consejos correctos. El autor ofrece orientación para ayudar a las parejas a establecer una relación matrimonial sólida que pueda resistir las tormentas de la vida.
Emma Goldman analiza las diferencias fundamentales entre el matrimonio y el amor en su ensayo. Argumenta que el matrimonio es principalmente un arreglo económico que esclaviza a la mujer y limita la libertad del hombre. Además, señala que la ignorancia sobre sexualidad y las expectativas de género convencionales garantizan el fracaso de muchos matrimonios. Finalmente, sostiene que el amor es espontáneo mientras que el matrimonio suele ser un acuerdo impuesto por la sociedad.
El documento discute las diferencias entre el matrimonio y el amor. Argumenta que el matrimonio es principalmente un arreglo económico y legal, mientras que el amor es espontáneo y bello. Afirma que la ignorancia sobre sexualidad y las expectativas de género han hecho que el matrimonio sea una institución fallida que degrada a la mujer y conduce a la infelicidad.
Este documento discute las caricias en el noviazgo y ofrece consejos para manejarlas de manera apropiada. Se divide en 4 etapas del noviazgo con diferentes niveles de intimidad física. Recomienda no apresurar las caricias para evitar confusión, establecer límites claros, y no estar solos o bajo la influencia del alcohol para prevenir situaciones de riesgo.
Tomás Melendo. El amor y la felicidad en el matrimonio 2infocatolicos
El documento discute las diferencias entre el matrimonio y la simple convivencia. Sostiene que el matrimonio es un acto de amor que faculta a las personas para amar de manera más profunda y comprometida, y crea las condiciones para que el amor crezca y la felicidad se desarrolle. La simple convivencia, en cambio, genera inseguridad e impide que el amor alcance su máximo potencial.
El documento resume los antecedentes históricos del matrimonio en diferentes culturas como Japón, Grecia, el Imperio Inca y Roma. Explica que el matrimonio surgió en la era media de la barbarie cuando la familia sindiásmica empezó a tener ritos y formalidades para su conformación. Describe las diferentes formas de matrimonio en estas culturas como el rapto simulado en Grecia o el matrimonio voluntario y forzoso en el Imperio Inca.
El documento contrasta el matrimonio como un pacto eterno frente a un contrato temporal. Un pacto implica compromiso y fidelidad incondicionales hasta la muerte, mientras que un contrato se basa en la desconfianza y puede romperse. Se insta a luchar por el matrimonio renovando los votos del pacto inicial a través del amor, el respeto y los cambios mutuos con la ayuda de Dios.
Este documento discute las causas y manifestaciones de la infidelidad en las relaciones de pareja. Identifica cuatro factores que determinan si una persona será infiel: su postura moral, compromiso con la relación, nivel de frustración y tolerancia a la frustración. También explora cómo los cónyuges infieles sabotear la relación mediante la agresividad, magnificación de problemas y victimización. Finalmente, argumenta que la fidelidad es posible cuando la relación se basa en un compromiso mutuo entre las partes.
El documento habla sobre cómo construir un matrimonio que dure para toda la vida. Explica que muchos matrimonios terminan en divorcio o en relaciones infelices. Sin embargo, también dice que es posible disfrutar de un hogar lleno de amor si se siguen los consejos correctos. El autor ofrece orientación para ayudar a las parejas a establecer una relación matrimonial sólida que pueda resistir las tormentas de la vida.
Once personas colgaban de una cuerda de helicóptero que no podía soportar el peso de todos. La mujer se ofreció voluntariamente a soltarse para salvar a los demás, diciendo que como madre, esposa, hija y profesional siempre anteponía los intereses de los demás a los propios. Los hombres aplaudieron su sacrificio pero terminaron cayendo también.
La fidelidad se refiere a la capacidad de cumplir con las promesas y mantener la lealtad hacia otras personas. Es una virtud moral que implica seguir siendo leal a un cónyuge, amigo u organización a pesar de los cambios en las circunstancias o sentimientos a lo largo del tiempo. La fidelidad auténtica surge del amor hacia los demás y motiva a las personas a anteponer los intereses de otros por encima de sus propios deseos pasajeros. Sin embargo, cuando la fidelidad se desvía hacia valores negativos,
Este documento defiende la tesis de que los hombres necesitan tanto una esposa como otra mujer fuera del matrimonio. Argumenta que las esposas se encargan de las tareas domésticas y los problemas del hogar, mientras que las otras mujeres satisfacen las necesidades emocionales y sexuales de los hombres. Además, cita a un jurista que considera que los adulterios de los hombres son meros "caprichos pasajeros" a diferencia de los de las mujeres. El documento concluye instando a los hombres a mantener satisfechas
Este valioso documento ha sido escrito por el Dr. James C. Dobson, Ph.D.
En el documento el doctor, experto en matrimonios aconseja a las parejas jóvenes que sencillamente no permitan la más mínima posibilidad del divorcio, si alguno tiene en mente dicha posibilidad, deséchela cuanto antes. Un matrimonio siempre experimentará momentos conflictivos y que desalientan, pero nada es razón para pensar en el divorcio, una separación no es la solución. El divorcio solo sustituye una serie de sufrimientos por los que quedan atrás.
Para quienes pasen un momentos difícil, deben guardar su relación de la erosión como si lucharan por su propia vida, una pareja puede lograr superar cualquier dificultad, sobreviviendo a cualquier adversidad, es más si le dan prioridad a su amor, ese amor amor se mantendrá vivo.
Pero no olvidemos que existen males que pueden destruir un hogar, una relación si le damos cabida en nuestras vidas, estos males son los siguientes:
El exceso de trabajo
Las deudas
El egoísmo
La interferencia de los suegros
Las expectativas poco realistas
Los invasores del espacio
El abuso del alcohol
Este documento resume el matrimonio en el derecho romano. Explica que el matrimonio romano creaba una unión entre el marido y la mujer y los unía legal y espiritualmente. Detalla los diferentes tipos de matrimonio romano, como el cum manu y el sine manu, y los requisitos y rituales para cada uno. También cubre temas como la dote, los impedimentos matrimoniales, la disolución del matrimonio a través del divorcio, y compara el matrimonio romano con el matrimonio en Venezuela.
El documento discute el matrimonio y la conversación entre parejas casadas. Sugiere que el matrimonio protege legalmente a ambas partes y que la conversación constante entre ellos los une y fortalece la relación. También los ayuda a criar hijos y mejorar su situación económica. Algunos creen que la conversación excesiva puede dañar la relación, mientras que otros ven el matrimonio y la familia como símbolos de generosidad.
El documento presenta diferentes perspectivas sobre el amor a través de los siglos 19, 20 y 21. Aborda temas como el amor romántico, la economía del amor, el amor a la patria, y cómo la noción del amor ha cambiado con el tiempo, pasando de estar determinado por factores económicos y sociales a ser más sentimental. También incluye poemas y discusiones sobre el amor y la política, el deporte y más.
Para tener un matrimonio exitoso se requiere confianza, la cual se obtiene con el tiempo. Un matrimonio feliz es aquel donde el amor se fortalece a lo largo de los años con la llegada de los hijos. En las sociedades actuales existen dos formas principales de matrimonio: el matrimonio civil establecido por las leyes del estado, y el matrimonio religioso regido por las normas de la religión.
El documento discute la eutanasia y cómo ha vuelto a ser un tema de controversia después de la película Mar Adentro. La moral no es absoluta y ha cambiado a través del tiempo en temas como la esclavitud y el divorcio. Las sociedades generan su propia moral a partir de convenciones generalizadas. La eutanasia llegará a ser regulada para proteger la voluntad del paciente.
El documento compara el divorcio en la antigua Roma y en el Código Civil Peruano. En la Roma antigua, el divorcio estaba permitido por la ley de las XII Tablas y podía lograrse por mutuo acuerdo de los cónyuges o unilateralmente. Con el tiempo, se establecieron más restricciones y requisitos. El Código Civil Peruano actual contempla 12 causales para el divorcio, como adulterio, violencia, abandono del hogar e imposibilidad de vida en común.
Este documento describe los efectos del sacramento del matrimonio en 3 oraciones:
1) El sacramento del matrimonio crea un vínculo perpetuo y exclusivo entre los esposos que los une a pesar de las discordias introducidas por el pecado original y los pecados personales.
2) El sacramento otorga seguridad y estabilidad al matrimonio al hacerlo indisoluble, lo que evita la angustia que supondría una unión con fecha de caducidad e impulsa a los esposos a entregarse el uno al otro por completo
El documento presenta la historia de Rogelio, cuyo matrimonio se destruyó cuando su esposa Norma lo abandonó repentinamente para irse con otro hombre. Rogelio quedó devastado, perdió la custodia de sus cuatro hijos y se siente solo y deprimido. El autor también discute cómo la inestabilidad familiar afecta negativamente a los niños y presenta ejemplos de cómo niños expresan el deseo de que sus padres dejen de pelear y se reconcilien.
Este documento resume los requisitos y efectos del matrimonio en la antigua Roma. Para casarse se requería que la pareja fuera un hombre y una mujer, puberes y con el consentimiento paterno si era un hijo. Había impedimentos generales como ya estar casado o ser religioso, e impedimentos relativos como casarse con parientes consanguíneos. El matrimonio producía efectos diferentes dependiendo de si la mujer entraba o no en manus del marido.
El documento habla sobre el verdadero significado del compromiso en el matrimonio. Explica que el compromiso matrimonial implica permanecer unidos en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe. Usa el ejemplo de la historia de Sam y Miriam, donde Sam cuidó a Miriam por más de 30 años a pesar de su enfermedad, mostrando su compromiso hacia ella. También discute que el compromiso matrimonial se basa en principios como el amor incond
Este documento discute el matrimonio y el divorcio. El autor advierte sobre los peligros del divorcio, que ha llegado a ser muy común. Aunque el matrimonio requiere sacrificio, es posible lograr felicidad duradera si ambos cónyuges trabajan duro y se enfocan en el bienestar del otro y de la familia por encima de sus propios intereses.
Un cordel de tres no se rompe facilmente tres ultimoErick Trujillo
El documento habla sobre la importancia del matrimonio y describe cómo Dios creó originalmente el matrimonio entre un hombre y una mujer para que formen una unión íntima. También discute brevemente algunos usos y costumbres del matrimonio y el divorcio en los tiempos bíblicos, como la poligamia y los requisitos para el divorcio según la ley mosaica.
El documento presenta los argumentos tradicionales a favor y en contra del divorcio. Los opositores argumentan que el divorcio ataca la libertad de conciencia, debilita la institución del matrimonio y va en contra de los intereses de los hijos y cónyuges. Los partidarios responden que la Iglesia Católica ha tolerado el divorcio en el pasado y que reconoce múltiples causas de nulidad matrimonial, por lo que no puede oponerse al divorcio de manera absoluta. También argumentan que el divorcio puede for
Este documento ofrece consejos para construir un matrimonio sólido que dure toda la vida. Sugiere que muchas parejas cometen el error de casarse apresuradamente sin conocer realmente a su pareja, lo que conduce a divorcios rápidos. Recomienda que antes del matrimonio las parejas se aseguren de compartir valores fundamentales, comunicarse efectivamente y resolver conflictos de manera saludable. Con el compromiso correcto de ambas partes para entenderse y apoyarse mutuamente, es posible edificar una relación matrimonial fuerte que
Matrimonio y Divorcio - Spencer W KimballDavid Marques
Este documento del Presidente de la Iglesia SUD Spencer W. Kimball aborda temas relacionados con el matrimonio y el divorcio. Advierte sobre los riesgos de casarse sin considerar seriamente la compatibilidad y sin seguir los principios del Evangelio. Explica que el divorcio se ha vuelto demasiado común y causa daño a los niños y las familias. Sin embargo, afirma que un matrimonio feliz es posible si los cónyuges se enfocan en el sacrificio, la consideración mutua y vivir los mandamientos de D
Once personas colgaban de una cuerda de helicóptero que no podía soportar el peso de todos. La mujer se ofreció voluntariamente a soltarse para salvar a los demás, diciendo que como madre, esposa, hija y profesional siempre anteponía los intereses de los demás a los propios. Los hombres aplaudieron su sacrificio pero terminaron cayendo también.
La fidelidad se refiere a la capacidad de cumplir con las promesas y mantener la lealtad hacia otras personas. Es una virtud moral que implica seguir siendo leal a un cónyuge, amigo u organización a pesar de los cambios en las circunstancias o sentimientos a lo largo del tiempo. La fidelidad auténtica surge del amor hacia los demás y motiva a las personas a anteponer los intereses de otros por encima de sus propios deseos pasajeros. Sin embargo, cuando la fidelidad se desvía hacia valores negativos,
Este documento defiende la tesis de que los hombres necesitan tanto una esposa como otra mujer fuera del matrimonio. Argumenta que las esposas se encargan de las tareas domésticas y los problemas del hogar, mientras que las otras mujeres satisfacen las necesidades emocionales y sexuales de los hombres. Además, cita a un jurista que considera que los adulterios de los hombres son meros "caprichos pasajeros" a diferencia de los de las mujeres. El documento concluye instando a los hombres a mantener satisfechas
Este valioso documento ha sido escrito por el Dr. James C. Dobson, Ph.D.
En el documento el doctor, experto en matrimonios aconseja a las parejas jóvenes que sencillamente no permitan la más mínima posibilidad del divorcio, si alguno tiene en mente dicha posibilidad, deséchela cuanto antes. Un matrimonio siempre experimentará momentos conflictivos y que desalientan, pero nada es razón para pensar en el divorcio, una separación no es la solución. El divorcio solo sustituye una serie de sufrimientos por los que quedan atrás.
Para quienes pasen un momentos difícil, deben guardar su relación de la erosión como si lucharan por su propia vida, una pareja puede lograr superar cualquier dificultad, sobreviviendo a cualquier adversidad, es más si le dan prioridad a su amor, ese amor amor se mantendrá vivo.
Pero no olvidemos que existen males que pueden destruir un hogar, una relación si le damos cabida en nuestras vidas, estos males son los siguientes:
El exceso de trabajo
Las deudas
El egoísmo
La interferencia de los suegros
Las expectativas poco realistas
Los invasores del espacio
El abuso del alcohol
Este documento resume el matrimonio en el derecho romano. Explica que el matrimonio romano creaba una unión entre el marido y la mujer y los unía legal y espiritualmente. Detalla los diferentes tipos de matrimonio romano, como el cum manu y el sine manu, y los requisitos y rituales para cada uno. También cubre temas como la dote, los impedimentos matrimoniales, la disolución del matrimonio a través del divorcio, y compara el matrimonio romano con el matrimonio en Venezuela.
El documento discute el matrimonio y la conversación entre parejas casadas. Sugiere que el matrimonio protege legalmente a ambas partes y que la conversación constante entre ellos los une y fortalece la relación. También los ayuda a criar hijos y mejorar su situación económica. Algunos creen que la conversación excesiva puede dañar la relación, mientras que otros ven el matrimonio y la familia como símbolos de generosidad.
El documento presenta diferentes perspectivas sobre el amor a través de los siglos 19, 20 y 21. Aborda temas como el amor romántico, la economía del amor, el amor a la patria, y cómo la noción del amor ha cambiado con el tiempo, pasando de estar determinado por factores económicos y sociales a ser más sentimental. También incluye poemas y discusiones sobre el amor y la política, el deporte y más.
Para tener un matrimonio exitoso se requiere confianza, la cual se obtiene con el tiempo. Un matrimonio feliz es aquel donde el amor se fortalece a lo largo de los años con la llegada de los hijos. En las sociedades actuales existen dos formas principales de matrimonio: el matrimonio civil establecido por las leyes del estado, y el matrimonio religioso regido por las normas de la religión.
El documento discute la eutanasia y cómo ha vuelto a ser un tema de controversia después de la película Mar Adentro. La moral no es absoluta y ha cambiado a través del tiempo en temas como la esclavitud y el divorcio. Las sociedades generan su propia moral a partir de convenciones generalizadas. La eutanasia llegará a ser regulada para proteger la voluntad del paciente.
El documento compara el divorcio en la antigua Roma y en el Código Civil Peruano. En la Roma antigua, el divorcio estaba permitido por la ley de las XII Tablas y podía lograrse por mutuo acuerdo de los cónyuges o unilateralmente. Con el tiempo, se establecieron más restricciones y requisitos. El Código Civil Peruano actual contempla 12 causales para el divorcio, como adulterio, violencia, abandono del hogar e imposibilidad de vida en común.
Este documento describe los efectos del sacramento del matrimonio en 3 oraciones:
1) El sacramento del matrimonio crea un vínculo perpetuo y exclusivo entre los esposos que los une a pesar de las discordias introducidas por el pecado original y los pecados personales.
2) El sacramento otorga seguridad y estabilidad al matrimonio al hacerlo indisoluble, lo que evita la angustia que supondría una unión con fecha de caducidad e impulsa a los esposos a entregarse el uno al otro por completo
El documento presenta la historia de Rogelio, cuyo matrimonio se destruyó cuando su esposa Norma lo abandonó repentinamente para irse con otro hombre. Rogelio quedó devastado, perdió la custodia de sus cuatro hijos y se siente solo y deprimido. El autor también discute cómo la inestabilidad familiar afecta negativamente a los niños y presenta ejemplos de cómo niños expresan el deseo de que sus padres dejen de pelear y se reconcilien.
Este documento resume los requisitos y efectos del matrimonio en la antigua Roma. Para casarse se requería que la pareja fuera un hombre y una mujer, puberes y con el consentimiento paterno si era un hijo. Había impedimentos generales como ya estar casado o ser religioso, e impedimentos relativos como casarse con parientes consanguíneos. El matrimonio producía efectos diferentes dependiendo de si la mujer entraba o no en manus del marido.
El documento habla sobre el verdadero significado del compromiso en el matrimonio. Explica que el compromiso matrimonial implica permanecer unidos en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe. Usa el ejemplo de la historia de Sam y Miriam, donde Sam cuidó a Miriam por más de 30 años a pesar de su enfermedad, mostrando su compromiso hacia ella. También discute que el compromiso matrimonial se basa en principios como el amor incond
Este documento discute el matrimonio y el divorcio. El autor advierte sobre los peligros del divorcio, que ha llegado a ser muy común. Aunque el matrimonio requiere sacrificio, es posible lograr felicidad duradera si ambos cónyuges trabajan duro y se enfocan en el bienestar del otro y de la familia por encima de sus propios intereses.
Un cordel de tres no se rompe facilmente tres ultimoErick Trujillo
El documento habla sobre la importancia del matrimonio y describe cómo Dios creó originalmente el matrimonio entre un hombre y una mujer para que formen una unión íntima. También discute brevemente algunos usos y costumbres del matrimonio y el divorcio en los tiempos bíblicos, como la poligamia y los requisitos para el divorcio según la ley mosaica.
El documento presenta los argumentos tradicionales a favor y en contra del divorcio. Los opositores argumentan que el divorcio ataca la libertad de conciencia, debilita la institución del matrimonio y va en contra de los intereses de los hijos y cónyuges. Los partidarios responden que la Iglesia Católica ha tolerado el divorcio en el pasado y que reconoce múltiples causas de nulidad matrimonial, por lo que no puede oponerse al divorcio de manera absoluta. También argumentan que el divorcio puede for
Este documento ofrece consejos para construir un matrimonio sólido que dure toda la vida. Sugiere que muchas parejas cometen el error de casarse apresuradamente sin conocer realmente a su pareja, lo que conduce a divorcios rápidos. Recomienda que antes del matrimonio las parejas se aseguren de compartir valores fundamentales, comunicarse efectivamente y resolver conflictos de manera saludable. Con el compromiso correcto de ambas partes para entenderse y apoyarse mutuamente, es posible edificar una relación matrimonial fuerte que
Matrimonio y Divorcio - Spencer W KimballDavid Marques
Este documento del Presidente de la Iglesia SUD Spencer W. Kimball aborda temas relacionados con el matrimonio y el divorcio. Advierte sobre los riesgos de casarse sin considerar seriamente la compatibilidad y sin seguir los principios del Evangelio. Explica que el divorcio se ha vuelto demasiado común y causa daño a los niños y las familias. Sin embargo, afirma que un matrimonio feliz es posible si los cónyuges se enfocan en el sacrificio, la consideración mutua y vivir los mandamientos de D
Este documento trata sobre la fidelidad conyugal desde una perspectiva integral. Explora las diferentes dimensiones de la fidelidad, incluyendo la fidelidad del corazón, la mente y el cuerpo. También discute las leyes que rigen una relación fiel como la lucha, el dinamismo y la vigilancia. El objetivo final es ayudar a las parejas a comprender mejor la importancia de vivir una fidelidad existencial que los acerque más a Dios y fortalezca su unión.
El noviazgo ha evolucionado a través del tiempo. Originalmente era una etapa corta entre la soltería y el matrimonio, pero ahora puede durar varios años. Existen diferentes tipos de relaciones de noviazgo basados en la personalidad de las parejas y su dinámica, como los noviazgos madrugadores, los tóxicos o los basados en la amistad y confianza mutua. Lo ideal es que una pareja se conozca profundamente y se respete durante esta etapa previa a un posible compromiso más serio.
Este documento discute el matrimonio y el divorcio. El autor advierte sobre los peligros del divorcio, el cual ha llegado a ser muy común. Recomienda seleccionar cuidadosamente un cónyuge que comparta la misma fe religiosa para maximizar la probabilidad de un matrimonio exitoso y feliz que dure para siempre. También enfatiza la necesidad de sacrificio, desinterés y trabajo duro de ambos cónyuges para mantener un matrimonio fuerte.
El documento discute el concepto de género y las construcciones sociales de lo masculino y femenino a través de la historia. Define el género como una categoría socio-cultural e histórica que varía entre sociedades y épocas. También explora las leyes y costumbres antiguas relacionadas con el matrimonio, la familia y los roles de género en la antigua Roma y Esparta.
El documento describe las concepciones andinas sobre el matrimonio y la familia. En la cultura andina, el matrimonio se entiende como un proceso largo y competitivo en el que la nueva pareja debe imponerse sobre la familia política para ganar reconocimiento. Las historias sobre el matrimonio andino ilustran cómo un cambio en el orden familiar se desencadena por la unión de dos personas contrastadas y se opera a través de una competencia que confirma el matrimonio y el poder de lo nuevo sobre lo viejo.
Este documento critica la institución de la familia como un sistema de control que somete a las personas desde una edad temprana. Argumenta que la familia impone una forma de comportarse que beneficia a los adultos a costa de la libertad de los niños. Citando autores anarquistas, propone abolir la familia tradicional y construir en su lugar comunidades basadas en la solidaridad y afinidad voluntarias.
Este documento presenta tres razones contra el divorcio. En primer lugar, explica que el matrimonio crea un vínculo indisoluble entre dos personas que se convierten en "una sola carne", similar al vínculo entre padres e hijos. En segundo lugar, señala que los problemas matrimoniales generalmente se deben a la falta de comunicación y amor, no a la elección del cónyuge, y que estos problemas pueden resolverse con esfuerzo. Finalmente, sugiere que nadie está exento de cometer errores en la relación, y que
Este documento presenta una tabla de contenido sobre la durabilidad del amor en una relación de pareja. Explora las diferencias entre el amor pasional y el amor conyugal, así como las claves para que una relación dure a largo plazo, incluyendo la comunicación, tolerancia, aceptación del otro y apoyo mutuo. También discute el proceso de maduración de la pareja y cómo enfrentar las crisis para fortalecer la relación en lugar de destruirla.
El documento resume las diferentes perspectivas y características del matrimonio. Define el matrimonio como la unión de dos personas ante la ley civil o religiosa con el propósito de formar una familia. Explora los fundamentos jurídicos, efectos, tipos como el matrimonio forzado e infantil, y las perspectivas católica y de personas del mismo sexo sobre el matrimonio. Concluye que un matrimonio exitoso requiere compromiso, resolución de problemas como pareja y madurez emocional de los cónyuges.
El documento trata sobre el matrimonio. Explica que el matrimonio es la institución fundamental del derecho de familia y la base de la sociedad. También describe al matrimonio como una unión entre dos personas que crea una comunidad de vida y deberes recíprocos. Finalmente, detalla algunos requisitos legales para contraer matrimonio según la ley venezolana.
El documento trata sobre el matrimonio. Explica que el matrimonio es la institución fundamental del derecho de familia y la base de la sociedad. Describe al matrimonio como una unión permanente entre dos personas basada en el amor y afecto que crea una comunidad de vida y deberes recíprocos. También menciona que el código civil venezolano no define el matrimonio pero establece que solo puede ser entre un hombre y una mujer.
1) La familia evolucionó de una forma primitiva de promiscuidad a la familia consanguínea, donde todos los miembros de una generación eran cónyuges entre sí. Luego surgió la familia punalúa, donde grupos de hermanas compartían maridos en común y viceversa.
2) Posteriormente apareció la familia sindiásmica, donde las parejas conyugales se formaban por tiempo indefinido pero la poligamia y la infidelidad seguían siendo permitidas para los hombres.
3) Finalmente
El documento describe el concubinato en Venezuela, incluyendo su definición como la cohabitación de una pareja sin matrimonio. Explica que el concubinato carece de formalidades pero requiere elementos como la unidad, consentimiento y perpetuidad. También cubre cómo se disuelve el concubinato a través de la muerte, matrimonio, consentimiento mutuo o sentencia judicial.
Centro Español de Accesibilidad cognitiva..pdfJosé María
La accesibilidad cognitiva es hacer el mundo más fácil de entender. Por ejemplo: hacer documentos fáciles de entender, diseñar páginas webs sencillas, colocar señales para no perdernos en los edificios como los hospitales, etc..
1. A favor del matrimonio
POR: HÉCTOR ABAD FACIOLINCE
Dos posiciones opuestas, por un mismo escritor. Aquí, Héctor Abad
Faciolince defiende el matrimonio.
El matrimonio es un invento de la cultura, como la sinfonía, el soneto, el jardín, la
democracia o la universidad. En la naturaleza animal —y nosotros somos
mamíferos— lo que rige es la rapiña: el león joven mata o exilia al león viejo,
asfixia a sus crías y se queda a la fuerza con la hembra, que tiene otra camada. Y
no con una sola hembra, sino con todas las que puede controlar y dominar. Igual
es el gorila; el macho alfa es el que más fecunda. En la sociedad primitiva, lo que
impera es el harén: un macho califa se reserva cientos o miles de mujeres que son
cuidadas y mantenidas a raya por un puñado de eunucos. En las márgenes del
poder, célibes y ganosos, otros machos más jóvenes, incluyendo a los hijos del
rey, no ven la hora de matar al cacique para poder suplantarlo como el fecundador
de la manada. Y las mujeres pugnan por estar con quien quieren, no con el que se
impone. El matrimonio remedia ese injusto orden “natural” según el cual el macho
más fuerte, más rico, más poderoso se puede quedar con todas las hembras que
le dé la gana. Y si no se queda con ellas, tiene al menos el derecho de pernada, y
el señor feudal desvirga antes a la doncella que concede a uno de sus súbditos.
El matrimonio es una institución creada para conseguir cierta paz social, mayor
2. igualdad entre los géneros, y para disminuir el abuso del mafioso que se quiere
apoderar de todas las mujeres más bonitas del barrio, sin compartir ninguna. El
matrimonio fue la solución que los hombres y las mujeres corrientes encontraron
para que en el sexo y la reproducción no rigiera la ley del más fuerte, sino un
orden más parecido al de la propiedad privada. De hecho, el adulterio, después
del matrimonio, es una especie de hurto. El matrimonio regula lo que en el mundo
anárquico nos devolvería, en ámbito sexual, a la ley de la selva.
Pero hay más argumentos para defender esta vetusta y maltrecha institución. Hay
que decir, ante todo, que el matrimonio es una cosa seria. La seriedad no es una
virtud muy alabada en estos tiempos, pero ser serios es una cualidad
indispensable en todos los negocios, y el matrimonio es —entre otras cosas más
poéticas— también un negocio, un contrato. Por supuesto que es una unión
romántica que refrenda el amor, un juramento de que dos cuerpos y dos mentes
se atraen y se gustan, y harán todo cuanto esté de su parte para preservar el
enlace, por el bien de los hijos que vendrán y por el bien de esa empresa familiar
que con el matrimonio se funda. Pero lo primero que un matrimonio proclama es:
estos dos han conformado una unidad económica y sentimental duradera y harán
lo posible por preservarla y por hacer que prospere.
Los matrimonios, en general, no se hacen en secreto sino ante muchos testigos:
las dos familias de los novios, los padrinos, los amigos de lado y lado, el oficiante
del rito (no importa si civil o religioso). Este compromiso público es importante
pues los contrayentes están empeñando su palabra, y por lo tanto su prestigio, al
jurar que van a cumplir con ciertos deberes y sacrificios a los que el matrimonio
obliga. El ser humano es ritual, y así hoy en día no nos gusten tanto los ritos, estos
nos marcan: dejan una huella indeleble en la memoria, un sello, una garantía.
Traicionar un juramento público es por lo menos molesto. No someterse al rito es
desconocer la magia irracional, pero real, que está a la base de muchos asuntos
humanos. Intercambiar anillos y decir al unísono unas palabras que se repiten
desde hace siglos le dan a la ceremonia ese toque especial y necesario que obliga
a los contrayentes a luchar por su relación sin rendirse.
Los que no se casan, o quienes creen que casarse es sencillamente compartir las
cuatro paredes de una casa, carecen de seriedad: o no confían en los
compromisos para-toda-la-vida o, en todo caso, no están dispuestos a cumplirlos.
3. Parecen más frescos, más alegres, pero en realidad lo que son es poco serios:
frívolos, indolentes, poco confiables. O bien, si son fuertes, hermosos y ricos, lo
que quieren es quedarse con muchas mujeres, y no con una sola. Los que no se
casan, en cierto sentido, no quieren salir de la adolescencia, esa edad en que las
relaciones son de prueba y en que la lucha con sus congéneres es física. El
matrimonio es una señal de madurez: yo seguiré siendo tuyo y tú seguirás siendo
mía a pesar de los vaivenes de la vida. No te dejaré por el hecho de que engordes
o enfermes o envejezcas; el compromiso que firmo no depende de la pasión que
sienta por tu cuerpo. Sé que toda unión está sometida al desgaste del tiempo,
pero nosotros pasaremos por encima de eso, porque esta unión es mucho más
importante que el sexo exultante de los primeros meses o años.
Aquel que no se casa suele ser un egoísta: no está dispuesto a compartir sus
bienes o sus beneficios, a permitir que todo aquello que se produzca se disfrute en
común, sin hacer cálculos mezquinos. Aquel que no se casa abandona a su pareja
a su suerte en una separación, y nada quiere darle de lo que haya que dividir pues
se produjo en compañía. El que no se casa, también, suele ser machista, pues en
general la parte más débil de una relación es la mujer, y es ella la que padece las
peores consecuencias en caso de una separación sin que haya matrimonio que la
defienda: lo pierde todo sin poder exigir casi nada. Para que el casamiento sea
completo, hay que apostarlo todo, poner el case total: todo lo mío será tuyo, todo
lo tuyo será mío. Sin ese case, el casamiento se queda a medias.
Las parejas poco serias —las arrejuntadas, las seminternas, las ocasionales— en
general se rompen por la parte más frágil, que se conoce bien, por experiencia
milenaria: o por el sexo (acostumbramiento, infidelidad, pérdida de atracción de
uno o de ambos), o por la plata (reclamos, desigualdad de ingresos, herencias,
quiebras, éxitos o fracasos). En las relaciones no matrimoniales basta que haya
una dificultad o una infracción leve que toque estos aspectos delicados de la vida
de pareja para que todo se derrumbe. El matrimonio, en cambio, ayuda a superar
esas fricciones: el matrimonio pasa por encima de todo aquello que no es
sustancial, pues en el matrimonio lo único sustancial es, precisamente, el
matrimonio mismo.
Nuestra época de niños mimados, superficiales, demasiado preocupados por la
felicidad inmediata, por el amor-pasión estilo telenovela, tolera muy mal los
4. contratiempos y en vez de enfrentarlos y superarlos con la hondura de la seriedad,
los destruye con la irresponsable incuria de la frivolidad. Si hoy en día los
matrimonios se rompen incluso con más facilidad que con la que antes se rompía
un noviazgo, es porque nuestra época ha perdido el sentido de la solemnidad y de
la seriedad del verdadero matrimonio. Sin la seriedad de ese vínculo, las
perspectivas más perniciosas se ciernen sobre la prole: serán los hijos quienes
tendrán que padecer la inmadurez de sus padres, que serán incapaces de criarlos
como se debe, con el compromiso y el apoyo de una pareja amorosa y unida, no
con la frivolidad y la dejadez de una pareja rota, camorrera y lejana, que no les
enseña que el amor es una cosa seria y no un superficial y fugaz coqueteo de
juventud.
Contra el matrimonio
POR: HÉCTOR ABAD FACIOLINCE
Dos posiciones opuestas, por un mismo escritor. Aquí, Héctor Abad
Faciolince se despacha contra el matrimonio.
El matrimonio es la careta leguleya o mamasanta del amor. Un abogado, un cura o
un notario bendicen a una pareja y le dicen que de ahí en adelante se pueden
acostar legalmente, sin pecar ante la ley de Dios y sin cometer infracción ante la
ley del mundo. Ser soltero, para el Estado, es inconveniente y se ha vuelto casi
5. imposible. Ni siquiera te tienes que casar: basta que una mujer tenga novio por
más de un año, y que convivan y se acuesten de vez en cuando en una misma
casa, para que el Leviatán moderno diga que esas dos personas ya han contraído
un vínculo jurídico. Cuando amor y matrimonio no eran la misma cosa, matrimonio
y amor iban cada uno por su lado, y funcionaban. Al fundirse, como ha ocurrido en
los tiempos modernos, todo se vuelve conflictivo y efímero.
Para los antiguos, el amor era un exceso agradable, como la borrachera, y se
podía comprender que cayeran en él las personas muy jóvenes e inexpertas. Pero
que el hombre sabio y experimentado se dejara arrastrar por esa locura era algo
peor que una insensatez: era una ridiculez. El matrimonio como institución era
trascendente, pues preservaba el cumplimiento de un contrato mediante el cual
dos familias sellaban una alianza de intereses que, al cabo del tiempo, sería
aprovechada por los hijos. El matrimonio, entonces, era básicamente una cuestión
de patrimonio, y había que respetarlo como se respeta una transacción de
compraventa: si el marido quería deshacer el negocio y pedía el divorcio, podía
hacerlo, siempre y cuando devolviera con creces la dote que la esposa había
aportado. El principal objetivo de este contrato comercial eran los descendientes
legítimos, es decir, los únicos hijos que podían heredar legalmente el patrimonio.
Los hijos naturales, o bastardos, se quedaban por fuera del festín.
Esta antigua sabiduría del matrimonio la conservan todavía aquí, aunque es la
excepción, algunas personas. Recuerdo, por ejemplo, lo que le decía una añeja
matrona a su sobrina en una amena telenovela caribeña: “Querida, en la vida hay
una cosa fácil: enamorarse. Y una cosa difícil: casarse. Haz primero lo difícil, que
lo fácil puedes hacerlo después”. Este típico consejo de tía casamentera ha
llevado a algunas mujeres nuestras a matrimonios tal vez muy calculados, pero no
necesariamente infelices. No es fácil casarse, porque dentro de nuestra cultura
rige una idea que alguna vez le leí a un autor latino: “Yo creo que todas las
mujeres deberían casarse; pero ningún hombre”. Como ven, la cuadratura del
círculo, pues cómo casar a ese mujererío que se quiere desposar con ese ejército
esquivo de solterones empedernidos. Se ha ensayado de todo. A mediados del
siglo pasado, en Colombia, existió un “impuesto de soltería”, y los recaudadores
del erario eran implacables en la persecución de los numerosos evasores, aunque
al fin la ley fue derogada por inconstitucional. Hoy en día, al contrario, habría que
cobrar un impuesto a las mujeres solteras, pues desde que consiguieron al fin su
6. independencia económica, son precisamente ellas las que prefieren no casarse y
las que con justicia se separan ante el primer maltrato del macho tradicional.
Desde que las novelas y la poesía lírica exageraron el prestigio romántico del
amor, la tendencia en Occidente ha sido la de agrupar en una misma relación tres
cosas que no tienen por qué estar unidas necesariamente: amor, sexo y
matrimonio. Considérese esto: el amor es, por definición, una discontinuidad, un
alejamiento apasionado del camino habitual, una explosión de sensaciones
contradictorias, una violenta enfermedad del espíritu que nos aparta de la serena
racionalidad. La experiencia sexual, cuando se está en el colmo del amor, puede
ser un desastre o ser sublime (nunca se sabe bien), pues durante el amor-pasión
todo puede ocurrir y nada se puede calcular. Sellar esta locura con un rito solemne
de serios compromisos es un anticlímax.
La vieja institución del matrimonio, en cambio, tiene el encanto de las amenas
rutinas cotidianas: el cuidado de la casa, la crianza de los niños, los planes de
vacaciones, el descanso regenerador, el ambiente ideal para un trabajo
productivo, la división de los oficios, los cálculos sensatos de la economía
doméstica. El sexo de los casados tiene sus fases, como la luna, pero no se
puede pretender que al cabo de los años y de los decenios se parezca al sexo del
amor apasionado. La tragedia biológica del sexo (que muchas personas viven con
estupor y desesperación, cuando es lo natural) es que está condenado al
ineluctable desgaste del acostumbramiento. Sí, habrá momentos mejores, y si la
pareja es tierna y cómplice, adquirirá la destreza necesaria para conseguir casi
siempre ese nivel de placer aceptable que brinda la experiencia. En eso consiste
la sabiduría del matrimonio, y quizás el secreto de la estabilidad conyugal. Pero
cuántos matrimonios no se destruyen tristemente tan solo por la nostalgia de un
amor-pasión que, si fuéramos sensatos, sabríamos que con el paso de los años es
casi imposible mantenerlo con la misma persona. Aquellos que valoran y
persiguen demasiado el sexo exaltado, se pasan la vida en un péndulo constante
muy bien descrito por el poeta Jaime Gil de Biedma: “De la pasión al tedio, del
tedio a la pasión”.
Desde que Occidente abandonó la práctica de los matrimonios concertados, o por
conveniencia (como se usa todavía en muchos países asiáticos y africanos y en
casi todas las culturas islámicas), el matrimonio ha dejado de ser rutinario y lo que
7. se ha vuelto monótonamente repetitivo es el divorcio o el abandono. ¿Cuántas
veces se casan y se separan las estrellas que alumbran el ideal de vida
occidental? Actores, cantantes, deportistas, modelos juegan la vida entera a
intercambiar parejas. Y para evitar peligros patrimoniales en matrimonios que ya
no inspiran confianza de duración (porque se pactan al calor de lo más efímero, la
pasión amorosa), se recurre a las capitulaciones económicas antes de dar el sí.
Los ricos se divorcian frívolamente, y los pobres —que siempre los imitan— lo
hacen trágicamente, con el irresponsable abandono de los machos, que dejan a
los hijos abandonados a su suerte, protegidos tan solo por el esfuerzo
sobrehumano de madres solas que tratan de criarlos trabajando con horarios y
abnegación de esclavas.
El matrimonio de hoy —hijo del matrimonio moderno: el que reemplazó al contrato
con el amor— ha llegado a una encrucijada. Ya no funciona como pacto a largo
plazo, y aunque no se lo diga, viene (como las cajas de medicinas) con una fecha
de caducidad que casi siempre está alrededor de los siete años: “No consumar
después de agosto de 2021”. Repetimos la pantomima del matrimonio antiguo,
juramos en vano eternos compromisos, pero somos conscientes de que ya no es
como lo pintan, y hemos sido incapaces de inventarnos otra cosa, otras fórmulas
más apropiadas de convivencia.
Los matrimonios modernos, que en general son matrimonios por amor, nos
enfrentan a esta paradoja: pese a estar basados en esa maravilla, el amor,
muchísimos de ellos fracasan, pero a pesar de esta evidencia, la mayoría de las
personas se siguen casando (al parecer por amor, y con la ilusión de que ese
amor les va a durar siempre).
No solamente somos superficiales para construir una relación; igualmente
superficiales somos para destruirla. Años de convivencia agradable se pueden
arrojar a la basura por un altercado insignificante, digamos porque una noche se
quemó la carne en el horno. Por un pequeño desacuerdo se puede destruir una
familia. Pero en general estos pequeños desacuerdos lo que enmascaran es otra
realidad y otra gran disculpa: el desamor. O, lo que es lo mismo, otra vez el amor,
pero por otra persona. Y por amor, se supone, todo se perdona, incluso el
abandono de los hijos y la dilapidación del patrimonio.
8. Si lo fatal (es decir, lo que viene con el fátum, con el destino de nuestra época) es
que los matrimonios actuales se separen, lo que no se entiende es por qué sigue
siendo fatal (en el mismo sentido de casi obligatorio) casarse. El matrimonio, dice
Caren Blixen, es una de esas palabras que sobreviven a la cosa. Lo de ahora es
una unión romántica que destroza el romanticismo. Porque por amor no tiene
sentido que la gente se case. Cuando hay amor, el matrimonio puede ser dañino y
es, seguramente, superfluo. Su única salvación consistiría en recobrar la
verdadera esencia tradicional del matrimonio, que es una tierna alianza económica
para criar a los niños en la juventud o para cuidarse mutuamente en la vejez.