Las empresas se pueden clasificar de varias formas: por su capital (públicas, privadas, mixtas), por su ámbito territorial (local, regional, nacional, multinacional), por su tamaño (grande, mediana, pequeña, microempresa), por sus objetivos (agronómicas, industriales, comerciales, de servicios, mineras) y por el destino de sus recursos y utilidades (con o sin ánimo de lucro).