Frida y Christian peleaban constantemente por capturar una ardilla que visitaba el jardín de su abuela. Una noche intentaron atraparla mientras destrozaban el jardín, despertando a su abuela que los regañó. Frida se enojó y se fue a casa de sus tíos, pero extrañó a Christian y la atención de su abuela. Cuando regresó, Christian le mostró que ahora había muchas ardillas en el jardín, ya que la abuela había dejado ir a la primera ardilla para que no se separara de su familia, y