El documento discute la importancia de la práctica continua para mantener y mejorar las habilidades de liderazgo y comunicación. El fundador de Toastmasters, Ralph Smedley, creía que estas habilidades requieren práctica regular y retroalimentación, no solo un "diploma". Aunque inicialmente se opuso a la idea de certificados, Toastmasters comenzó a otorgarlos en 1946. El autor argumenta que la práctica constante de las habilidades básicas, como lo hacen los atletas, es esencial para mejorar