La topología celular divide geográficamente las áreas en celdas circulares u hexagonales, cada una con un nodo central, para proveer cobertura inalámbrica sin cables físicos sino mediante ondas electromagnéticas. Posee la ventaja de no requerir medios tangibles pero la desventaja de que las señales pueden sufrir interferencias o violaciones de seguridad al estar presentes en toda la celda. Por lo general se integra con otras topologías que usan la atmósfera o satélites.