El documento habla sobre la construcción de equipos saludables según Filipenses 1:27. Explica que los equipos deben estar unidos en propósito y espíritu, luchando juntos por la fe. Describe los requisitos para ser miembro de un equipo como ser digno de confianza, colaborador, comprometido, valorar a los demás y ser tenaz. También indica que para formar equipos sanos se debe construir sobre confianza, definir metas comunes y someterse a evaluaciones continuas.