La valla consta de tres pisos que simbolizan los tres años de preparación para el bicentenario de la fundación. El piso superior representa el espacio de la misión de ir y hacer discípulos por todo el mundo. El subsuelo simboliza el espacio interior donde Dios habita en cada persona a través de la dimensión mística. El compromiso con el crecimiento espiritual era fundamental para el Padre Champagnat y vivía la presencia de Dios de forma natural.