Las sirenas se describen en la mitología griega como criaturas con cabeza y rostro de mujer y cuerpo de ave dotadas de una hermosa voz, aunque también se les atribuyen poderes malignos. Existen varias versiones sobre su apariencia y naturaleza. Según Homero, Ulises se protegió de su canto embrujador para evitar ser destruido. Aunque su mito fue popular, no hay pruebas de que las sirenas existieran realmente.