El documento clasifica y describe tres trastornos del ritmo y la fluidez del habla: el farfulleo, caracterizado por una velocidad excesiva e irregular de producción que dificulta la inteligibilidad; la disfemia, definida como un trastorno del ritmo del habla con bloqueos, repeticiones o prolongaciones de sonidos; y la tartamudez o tartamudeo, que también implica bloqueos, repeticiones o prolongaciones de sonidos que afectan la fluidez del habla.