2. ADICCIÓN AL ALCOHOLISMO
Características:
• Ansia de beber: el paciente siente una fuerte necesidad de beber.
• Pérdida de control: dificultades para parar de beber una vez que se ha
empezado.
• Tolerancia: necesidad de beber cantidades de alcohol cada vez mayores para
poder sentir el efecto del alcohol.
• Dependencia física: síntomas de abstinencia, tales como ansiedad, nauseas,
sudoración o temblores después de dejar de beber.
El alcoholismo conlleva muchos peligros serios. Beber en exceso aumenta el
riesgo de padecer algunos cánceres, causa daños en el hígado, el cerebro y en
otros órganos. Puede provocar defectos congénitos en los hijos. Aumenta el
riesgo de muerte por accidentes de tráfico, accidentes laborales y también otras
lesiones, así como el riesgo de agresiones, suicidios y homicidios.
3. ADICCIÓN A LA COCAÍNA
Generalmente la adicción a la cocaína se inicia con el consumo de alcohol,
drogas de diseño, éxtasis o cannabis. Al final se suele establecer el consumo
asociado de cocaína y alcohol y, a veces, cannabis o tranquilizantes para “bajar”
los efectos de la cocaína. El uso repetido de cocaína conlleva el desarrollo de
tolerancia, esto es la necesidad de aumentar la dosis para conseguir el efecto
deseado.
Al inicio del consumo el paciente sale de fiesta y puede pasarlo bien tanto si
consume como si no. Al cabo de un tiempo empieza la dependencia y la
situación va cambiando. La fiesta no es del todo fiesta si no hay consumo. El
proceso se agrava, cada vez necesita más y más. En muchos casos el paciente
empieza a consumir en solitario, en casa, el coche u otro tipo de locales. Esta
necesidad de consumir pasa por encima de cualquier consideración personal,
laboral o familiar.
4. ADICCIÓN AL CANNABIS
El cannabis es una droga derivada de la planta del cáñamo (Cannabis sativa).
Suele consumirse fumada en distintas presentaciones, las más frecuentes hachis
y marihuana. Todas contienen las mismas sustancias adictivas, siendo la principal
el Δ-9-tetrahidrocannabinol (THC).
El THC del cannabis se acumula en los tejidos grasos del cuerpo y tarda unos 30
días en ser eliminado del organismo. El adicto al cannabis puede estar varios días
sin consumir porque el THC se ha almacenado en el cerebro y la grasa corporal.
Esto le hace creer erróneamente que “controla” cuando no es cierto. Raramente
va a llegar al mes sin consumir.
Cuando el consumo es semanal, y más aún, si es diario, podemos hablar
claramente de enfermedad por adicción al cannabis.
5. ADICCIÓN A VARIAS DROGAS
Gran número de pacientes adictos consumen regularmente no una, sino varias
sustancias adictivas, varias drogas. Es muy frecuente en los últimos años la
siguiente “escalera del consumo”:
• Entre los 14 y 16 años se inicia el consumo, generalmente con alcohol y/o
cannabis
• Entre los 17 y 20 sigue aumentando el consumo de alcohol y se incorporan
sustancias estimulantes como el éxtasis. El cannabis a veces disminuye y otras
se mantiene.
• Hacia los 20-25, si el poder adquisitivo del consumidor aumenta, se inicia el
consumo de cocaína y este consumo va aumentando hasta desarrollar una
clara adición a cocaína.
Al final aparece una intensa e irrefrenable necesidad de consumir que pasa por
encima de cualquier consideración personal, laboral o familiar.
6. ADICCIÓN A LOS FÁRMACOS
Hay medicación de uso común que pueden producir adicción a los fármacos. Los
más importantes son los que se utilizan para tratar la ansiedad y el insomnio.
Podemos diferenciar tres tipos de pacientes que desarrollan dependencia a
fármacos:
• Pacientes consumidores de otras sustancias (alcohol, cocaína, cannabis,
heroína, etc.) que además, consumen tranquilizantes.
• Pacientes a los que se le han prescrito esta medicación para la ansiedad el
insomnio u otra patología, pero que, por su cuenta, terminan abusando y
aumentando las dosis.
• Pacientes deprimidos o con trastornos de pánico a los que se les prescriben
dosis altas de benzodiazepinas y terminan desarrollando una adicción que les
impide prescindir de ellos.
7. LUDOPATÍA Y ADICCIÓN
La ludopatía es la incapacidad para resistir los impulsos a jugar, lo cual puede
llevar a graves consecuencias personales, económicas y sociales. La adicción es la
incapacidad para resistir los impulsos de consumir alcohol u otras sustancias.
CAUSAS:
Las personas con este problema tienen dificultad para resistirse al impulso a
jugar. Aunque el adicto al juego se propone y promete dejar de jugar, finalmente
vuelve a jugar a pesar de las consecuencias negativas de tal conducta. Las
investigaciones más recientes demuestran que, en un gran número de pacientes,
la ludopatía está asociada al consumo adictivo de alcohol y otras drogas. Es decir,
la compulsión irresistible a jugar, se asocia en muchos casos a la compulsión de
consumir alcohol y drogas