Las bibliotecas surgieron de la necesidad de diferentes culturas de almacenar información de manera organizada a través de la historia. Inicialmente eran instituciones dedicadas a conservar libros y otros materiales escritos, pero con el tiempo evolucionaron para incluir nuevos formatos como películas, programas y contenido digital. Hoy en día, las bibliotecas se están transformando para adaptarse a los medios electrónicos y continuar cumpliendo con su objetivo de preservar la historia y proveer educación.