La tuberculosis es una infección bacteriana altamente contagiosa que afecta principalmente los pulmones pero puede propagarse a otros órganos. Los síntomas más comunes son cansancio intenso, malestar general, sudoración y pérdida de peso, aunque en ocasiones no presenta síntomas. Se transmite a través del aire cuando personas infectadas tosen, estornudan o hablan, y la OMS recomienda la vacunación con BCG a recién nacidos en áreas de alta incidencia como parte de la prevención.