El documento presenta la historia de Arthur, un hombre de 25 años que descubre su lado infantil interno gracias al encuentro con Karen. De niño, Arthur era creativo y le gustaban los juegos, pero sintió que tuvo que dejar esa etapa atrás para convertirse en adulto. En la universidad, conoce a Karen y queda fascinado por ella. Después de observarla y enamorarse, decide invitarla a salir y comienzan una relación que lleva a Arthur a comprender que ser adulto no significa dejar atrás la imaginación