1. SEMINARIO TRANSDISCIPLINAR
COMUNICACIÓN ADULTO=NIÑO
19 de septiembre de 2011. Gp 01 y 02
LA RUTA METODOLOGICA DEL RELATO
LA PREGUNTA SOBRE LA LITERATURA Y LOS NIÑOS
MANIFIESTO 1
Presento a continuación algunas ideas esenciales sobre cómo y de qué manera escoger buenos
textos literarios para los niños y las niñas. Previo a esas recomendaciones incluyo unas
ideas fundamentales en torno al porqué de la literatura en la vida de los niños y el enfoque
literario que proponemos como perspectiva de trabajo y de formación de los pedagogos
infantiles. Esperamos que este documento ofrezca criterios de evaluación y selección de
textos literarios de interés. Para ello insisto sobre la importancia de comprender
plenamente el enfoque que presentamos a continuación.
La Literatura ¿Para qué ?
A menudo los maestros se encuentran enfrentados al “espinoso” asunto de “enseñar” la
literatura, y la pregunta más común formulada por ellos es, y ¿eso ¿para qué?.
Tal vez, en ningún otro momento esta pregunta es más pertinente y la respuesta
contundente: para nada, la verdadera literatura NO DEBE servir a nada. A nada
distinto a crear imágenes, sensaciones, impresiones. La literatura nos propone como
único retribución por haberla leído, algo difícil de explicar, inapreciable, algo poco o casi
nada práctico en la medida que la verdadera literatura NO ENSEÑA NADA, solamente
nos inquieta, sonroja, suscita un estado de emociones sin igual, nos suscita vivir
una experiencia estética y lúdica sin igual, nos produce alegría, tristeza, enfado o
sorpresa.
La buena literatura no tiene moraleja, ni enseñanza, tampoco tiene un fin didáctico,
no debe concebirse como medio de aprendizaje. De ella no se debe esperar:
resultados, mediciones, representaciones gráficas, simbólicas, conocimientos, formación de
valores, modificación de actitudes.
Pero entonces, ¿por qué enseñarla? ¿por qué ofrecerla a los niños y niñas?
Porque la expresión literaria, es la expresión más cercana al pensamiento del niño, a su
sentir, a su manera de configurar el mundo, de expresarlo. Proponer la literatura como un
espacio de desarrollo del niño, es mucho para quien sabe que el contacto frecuente,
natural y espontáneo con la literatura se “acarician” los sentidos del niño, se enriquecen
sus posibilidades expresivas, se invita a sentir, a pensar y a gozar.
Para acercarnos a la verdadera literatura es necesario cambiar el utilitarismo que
casi siempre acompaña lo literario. La literatura sólo tendrá sentido en la escuela cuando
el acercamiento a ella este desprovisto de ese carácter práctico y utilitario que por lo
general se le endilga.
La literatura sólo tendrá sentido cuando aprendamos a leer los versos por gusto, por
placer, sin esperar nada a cambio distinto al puro placer de degustar una palabra, una
frase, una rima, un verso, una imagen. Lo que se pretende es que desde muy pequeños los
niños y niñas simplemente sean “más plenos como seres humanos”.
Los caminos de la literatura: el caso de la poesía.
Una vez establecidos nuestro derrotero, ¿por dó nde em p e zar?, para nuestra sorpresa los
caminos son m últiples, existen diferentes formas y temas que puedan satisfacer las
expectativas de niñ os de diferentes edades, de distintos temperamentos y contextos socio –
1 Este manifiesto está inspirado en dos fuentes: La primera, hace referencia en las m últiples lecturas
realizadas en el marco de la Vivencia de V se m e stre en torno al campo problé mico de la educaci ó n inicial. Me
inspiro en parte de lo propuesto por Andricaí n Sergio, Rodrí guez Antonio (1997) y poesía ¿y qué
Escuela
hago con el poema ?, Ed. Magisterio, 156 pp, Bogotá. La segunda, tienen que ver con la reflexión presentada
a propósito del carácter funcional del lenguaje y en especial de su función conativa (en la que se expresa el
contenido estético de la lengua) como sobre la relación particular de tipo discursivo que se establece entre el
lector y el texto. Adjunto a este manifiesto dos pequeños módulos que completan esta propuesta.
2. culturales, para dar un ejemplo de la manera có mo pode m o s em pren d er un camino
significativo en torno a la literatura, pode m o s tomar como ejemplo el caso de la poes í a como
una expresi ó n literaria.
El papel del adulto es el de servir de mediador entre las múltiples posibilidades
que ofrece la poesía, el poema que puede deslumbrar y el niño que sólo espera
ser sorprendido por una imagen. En este sentido, es pertinente situarse para el caso de
la poesía, en torno a tres grandes expresión del género lírico: La poesía de tradición oral,
lo folklórico y la poesía de autor.
La tradición oral
¿Desde donde empieza el contacto con la tradición oral en el niño? Desde su primera infancia:
Este niño lindo
Que nació de día
Quiere que lo lleven
A la dulcería
Este niño feo
Que nació de noche
Quiere que lo lleven
A pasear en coche.
Este perdió las llaves,
Este las encontró,
Este abrió el armario,
Este sacó el huevito
Y el pícaro gordo se lo comió.
La naranja se pasea
De la sala al comedor:
No me pinches con cuchillo:
Pín-cha-me con te-ne-dor.
Cuando el niño avanza en su primera infancia, surge la ronda como punto de placer y
encuentro con los otros:
Arroz con leche
Me quiero casar
Con una viudita
De la capital.
Que sepa coser; que sepa bordar;
Que ponga la mesa
En su santo lugar.
Contigo sí;
Contigo no,
Con esta niñita
Me caso yo.
Aserrín, aserrán,
3. Los maderos de san Juan
Piden queso, piden pan.
Los de roque, alfandoque:
Los de rique, Alfeñique;
Los de trique,Triquitán,
Triqui, triqui, triqui, trán.
Poco a poco el encuentro del ritmo y la m ú sica alientan al niñ o a respond er al reto del
desciframiento, de la curiosidad:
Una cajita chiquita
Blanca como la cal
Todos la saben abrir
Nadie la sabe cerrar ¿qué es?
O al encuentro con una sonoridad:
Si tu gusto gustar del gusto
Que gusta mi gusto
Mi gusto gustaría del gusto
Que gusta tu gusto.
Pero como tu gusto no gusta
Del gusto que gusta mi gusto,
Mi gusto no gusta del gusto
Que gusta tu gusto.
Tambi é n son fuentes de retos, los mejores ejemplos de concatenació n presentes en las
retahílas:
A la una nací yo,
A ls dos me bautizaron
A las tres me confirmaron
A las cuatro me casé
A las cinco tuve un hijo,
A las seis se me ordenó,
Alas siete cantó isa,
Alas ocho se murió,
A las nueve fue el entierro
A las diez lo supe yo
A las once subió al cielo
Y a las doce se acabó.
Más tarde, cuando el niño crece, aparece otro tipo de poesía, composiciones resultado de la
creación de un autor:
Duérmete mi niño(Javier Villafañe)
Duérmete mi niño
Puñadito de oro
Quédate dormido.
Enlaza las manos,
4. Cierra los ojitos,
Que el Ángel del sueño
Ya viene en camino.
No verás al ángel
Si no estás dormido.
Varita de nardo,
Duérmete mi niño.
El Ángel del sueño
A orillas del río
Junta arenas, piedras, luciérnagas, grillos,
Luna, caracoles,
Pájaros y nidos,
Para hacer un pueblo
Con cuatro caminos,
Con árboles altos, torres y molinos,
Plazas y faroles,
Puentes y navíos.
Él vendrá a llevarte
Cuando estés dormido.
Enlaza las manos,
Cierra los ojitos.
Silencio, silencio.
El ángel y el niño.
Varita de nardo
Sobre el pecho mío.
¿Y de la pedagogía qué?
Es posible concebir una acció n intencionada en torno al hecho literario y especial frente al
texto lírico, en particular, en relación con la sensibilizació n de los niñ os-as en torno a la
literatura y a la poes í a. Para hacerlo es necesario considerar las razones por las cuáles
generalmente se fracasa en este intento:
Razones del fracaso:
1. 1. mala selecci ó n de textos literario y de los poe mas. <po e ma s acerca de la niñ ez y no
para la niñ ez.
2. Elecció n de textos basados en sonson entes y repeticiones huecas sin valor estético.
3. la proposici ó n de poe ma s para me m orizar versos.
4. El aniñamiento del poe ma (y de los niñ os)
5. El análisis integral de la obra
6. Los estereotipos y lugares comun e s sobre el valor rom á ntico y sentimental de lo
po ético
7. La ausencia de experiencia estética y apreciació n lírica y literaria del profesor.
Ahora bien si lo m á s com ú n es econtrar repetidas situaciones de fracaso en la apertura de
los niñ os hacía el texto literario en general y los textos líricos en particular, tambié n se
reconocen experiencias satisfactorias, amenas y enriquece d oras para maestros y niñ os, en
estos casos se han distinguido la presencia de los siguientes criterios m í ni m o s:
5. Criterios para la evaluación de un buen libro de poemas y por extensión, para la
elección de un buen texto literario:
.
1. correspondencia de los temas y la forma de la poesia con el nivel y edad de los
niños. Criterio fundamental a la hora de escoger un buen texto literario, siempre
elija un texto apropiado a la edad de los niños.
2. Cantidad, calidad y extensión de los poemas y del texto literario. Este criterio se
expresa así: para niños muy pequeños se requiere gran cantidad de imágenes y poco
texto, para niños en mediana edad se requiere mediana cantidad de imágenes y de
textos, para niños de mayor edad se requieren gran cantidad de imágenes e historias
bien elaboradas.
3. tipos de poemas seleccionados. Este criterio requiere que el profesor tenga una
experiencia previa con los textos, que el primer lector de los textos sea él mismo. Que
el texto lo interpele o le guste, le produzca placer, gusto, lo entusiasme, lo interese,
lo cautive. Que pueda con entusiasmo proponer un texto, compartirlo, degustarlo con
los niños.
4. Cualidad mayor de cada poema seleccionado y de cada texto literario. Criterio
fundamental a la hora de escoger un texto. Se debe buscar una cualidad
fundamental del texto expresada en la belleza de la historia, en su originalidad, en
la cualidad indiscutible de las ilustraciones, en su novedad, en la calidad de la
edición. La cualidad mayor de un texto literario sobre todo debe expresarse en la
belleza de la lengua. Debe ser un texto bello a nivel físico y a nivel de contenido
tanto a propósito de la historia como a propósito de la lengua.
5. grado de pertinencia y relación con los intereses y gustos de los niño (la Odisea o la
iguana toma café?). Criterio muy importante que está asociado a la idea de niño que
se comparte. Si se cree que el niño es un sujeto en devenir se considera que poco
importa la edad, cualquier texto sirve. Aquí el problema no es el texto es la noción
de niño que se comparta.
6. temática central del poema, temática central del texto literario. A menudo el niño
hace la experiencia del texto literario a partir de los manuales escolares y por lo
general, éstos retoman los mismos cuentos sin variación. Cuando se incluyen
temáticas novedosas los niños de todas las edades, siempre están dispuestos a dejarse
sorprender.
6. Criterios para la selección de un poema o de un buen texto literario:
Estos son algunos de los criterios que los buenos lectores y los maestros que tienen
experiencias satisfactorias y gratificantes con la literatura aplican a la hora de elegir un
texto literario:
1. Selección de textos literarios o poemas actuales (superar nuestros propio acervo
lírico). De lo que se trata es que cada profesor pueda superar su propio inventario
(acervo) literario. Si siempre ha leído los cuentos de Grimm a lo mejor es hora de
buscar otro tipo de cuentos más novedosos y recientes para su propio placer y para
el placr de los niños.
2. Relación de los textos literarios y de los poemas con las experiencias y vivencias de
los niños. De lo que se trata es de acercar al niño a una vivencia fantástica y
fantasiosa de su realidad. La literatura tiene la capacidad de ayudar al niño a
vivenciar su experiencia cotidiana en una dimensión fantástica que le ayuda a
interpretar mejor la realidad que vive.
3. Calidades rítmicas de los poemas ( que se presten para la lectura en voz alta) y del
texto literario. Criterio fundamental para elegir un texto literario y un poema en
particular es la belleza de su rítmica, de su lengua, de su historia. En la
ausencia de estas cualidades, absténgase de proponer un texto de mala calidad a los
niños.
4. Vinculación del poema y del texto literario con las emociones infantiles. Es
necesario, conocer e interpretar las necesidades emocionales de los niños para de
igual forma poder elegir un texto con sus emociones. Si se trata de jóvenes de 10 a 12
años seguro que un texto poético elemental no le interesa. Si por el contrario le
propone una excelente libro de imágenes (de tipo cómics) con héroes y aventuras
extraordinarias, seguro que ese texto le puede ser de mayor interés.
5. Cumplimiento de los requisitos mínimos de un buen texto literario y por extensión
lírico. Estos se expresan en términos de: calidad del ritmo que se expresa en su
capacidad de ser predecible e identificable, patrones de lenguaje bellos que den
cuenta de una bella frase, de un vocabulario novedoso, de una cualidad rítmica, de
una bella melodía, ritmo, vocabulario cotidiano, repeticiones de sonidos o sílabas, y o
hermosas estrofas que queden en la boca con el placer sonoro de una silaba, de una
frase de una estrofa.
Que no se debe hacer cuando se sensibiliza el niño al texto literario y lírico:
1. No proponga memorizaciones
2. No lea, escoja y recite sólo los poemas clásicos, románticos o anticuados. Aplica
también para los textos literarios no escoja siempre los mismos.
3. No use gestos exagerados, de voz, cuerpo o expresión. Recuerde el niño necesita un
lector no un mimo.
4. No busque interpretaciones profundas, ni aliente la búsqueda de significados ocultos.
5. No formule ningún tipo de preguntas académicas, ¿para qué?
6. No utilice los poemas o los textos literarios para hacer ningún aprendizaje. No se
requiere, no se necesita. Evite la práctica literaria y lírica sólo para hacer
presentaciones. Úse textos literarios y líricos en su práctica cotidiana.
7. No pida que los niños copien poemas largos y aburridos, tampoco que ilustren cuentos
sin sentido, sólo para ocuparlos. No les haga perder el tiempo a los niños en esos
trabajos que no sirven para nada.
8. No imponga el texto literario, tampoco imponga el momento de la poesía. La
literatura y la poesía no deben ser utilizados para aprender nada, no los
instrumentalice, no los deje de tarea, la hora del cuento, del texto literario, de
la poesía es un momento privilegiado de encuentro, de goce, de placer, de disfrute, sin
ninguna contraprestación a cambio de ningún orden: ni didáctica, ni moral, ni
pedagógica. Lo pedagógico consiste en dejar al niño disfrutar, degustar por el
solo placer de la lectura del texto literario. De lo que se trata es de vivir una
experiencia p l a c e n t e r a para el niño y sus sentidos, para el maestro y
su práctica. .
C ó mo presentar un texto literarios a los niñ os: el caso de la presentació n de la Poes í a.
¿có mo hacerlo? (tambi é n aplica para los otros tipos gé neros literarios):
1. leer el poe ma en silencio, preparar su lectura, identificar sus características.
2. Co m pren d er el poe ma tanto a nivel formal, como de ritmo y sentido.
7. 3. ofr ecer l a “j ust a” expr esividad que el poema r equier e.
4. Dar el tiempo necesar io para el niño “ degust e” el poema (o el t ext o l it erario).
5. Leer el poema en voz al ta más de una vez.
6. part icipar del poema a l os niños, br indar espacio par a “ degust ar” el t ext o
El abor ado y pr esent ado por :
Omayr a Tapier o
Ár ea de l enguaj e
Lic. En Pedagogía Inf ant il
Bibl iogr afía
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