Este documento narra un episodio bíblico en el que los maestros de la ley y los fariseos llevan a una mujer sorprendida en adulterio ante Jesús para tenderle una trampa. Jesús les dice que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, haciendo que se retiren uno a uno. Luego Jesús le dice a la mujer que ya no la condena y que no vuelva a pecar, mostrando misericordia.