La niña Lulu quería salir a jugar afuera a pesar de que estaba lloviendo mucho. Sus padres le sugirieron quedarse adentro y contar pelos o jugar con autos y muñecas como ellos hacían de niños. A Lulu no le interesaban esas opciones y prefirió seguir haciendo preguntas en su cuarto en lugar de jugar de esa manera.