España es una Democracia. En 2011 ETA anunció el cese definitivo de sus atentados terroristas, pero no se ha disuelto. Etxerat proclama que en España hay presos políticos y eso significa deslegitimar la Democracia y que el asesinato de los que no pensaban como ellos fue un instrumento político válido. Esta profunda mentira contamina cualquier propuesta de petición presentada desde el punto de vista humanitario con respecto a los presos que cumplen condenas. Los familiares de presos de ETA no son culpables de los crímenes de los terroristas, pero Etxerat no es sólo, ni fundamentalmente, una asociación de familiares que piden mejoras en las condiciones carcelarias de sus padres, hijos o hermanos. Es una asociación que reivindica políticamente a sus familiares, y esto significa el seguimiento de las líneas argumentales del entorno de ETA, y por ello es una pieza más de la campaña de victimismo sobre los terroristas y sus entornos, junto a la negación de la responsabilidad de sus crímenes. El entorno de ETA al completo trabaja en la impunidad a medio plazo y en el impulso de la estrategia política de conseguir el poder y la independencia del País Vasco y Navarra. Hay más de 300 crímenes de ETA cuyos autores materiales no han sido juzgados ni condenados (40% de los asesinatos). Los miembros de Etxerat no han pedido jamás a sus familiares que condenen el terrorismo y colaboren con la justicia, de manera que se puedan resolver una buena parte de estos crímenes y las familias puedan conocer la verdad sobre el asesinato de sus familiares. La Unión Europea está edificada sobre la derrota del totalitarismo y la defensa de los derechos humanos que son el ADN de nuestras instituciones. Esa es la razón por la que procuran ocultar la gran trampa en este lugar. Por eso resulta doloroso que Josu Juaristi, de Bildu haya traído a Etxerat para pasar por alto la historia del terrorismo de ETA, que no condenan ni Bildu, ni Etxerat.