Pere Mauri fue un pastor pirenaico del siglo XIV que continuó predicando la fe cátara a pesar de la persecución de la Inquisición. Como pastor, conocía bien los pasos de montaña que le permitían escapar fácilmente de la Inquisición y acercarse a su amigo Belibasta. Pere Mauri creía en los principios cátaros como el "consolament" y que el alma sólo se reunía con el Creador a través de este ritual impartido por un Perfecto en el momento de la muerte. Era un hombre libre que se dedicaba a

1. PERE MAURI, HEREJE ENTRE HEREJES Y SANTO CIVIL
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Por Víctor Amela
Occitania, albores del siglo XIV...
Medio siglo después de exterminada la herejía
cátara, algunos predicadores itinerantes
reverdecen la vieja fe de sus abuelos,
aquellos que entraron por su propio pie en
las infames hogueras de Montségur en 1244...
Pere Mauri es pastor pirenaico,hombre excepcional.
De la misma edad que Belibasta, es su amigo y
seguidor. Su familia ha sido también perseguida,
destruida su casa en la plaza de Montelho,
dispersos sus hermanos. Por respeto a la fe de
sus padres, sigue los preceptos dels “bons homes”.
Cree, con ellos, que el alma sólo se reúne con el
Creador mediante el ritual del “consolament”
impartido por un Perfecto en el momento de la
muerte: eso es tener “un buen fin”. Sin ese
sacramento o con el católicos, el alma se condena
a la reencarnación, para regocijo del Diablo,
creador de este mundo material, que es el infierno.
Pere Mauri lo tiene fácil para escapar de la Inquisición: conoce como nadie
los puertos de montaña, sendas, pasos y caminos. Lleva sus rebaños de ovejas
arriba y abajo -trabaja para diversos propietarios ganaderos-, conoce las rutas
hasta el reino de Valencia, los buenos pastos de invierno en los llanos de
Tortosa, Peñíscola, San Mateo... Feliz coartada para acercarse hasta la
amurallada ciudad de Morella, dónde sabe que se ha instalado su buen amigo y
venerado Belibasta.
Pere Mauri es, ante todo, un hombre libre. “Sóc i seré pastor. El meu destí és
vagar per muntanyes i valls, tenir pertot arreu companys i amigues que
canvien... I fer el bé a qualsevol home, sense preguntar-li en què creu”.
Y me regocijo ahora de este magistral y prolijo estudio de Wilfried Beck, el
más completo publicado hasta la fecha sobre la señera figura de Pere Mauri, que
desde este momento deja de ser un desconocido para convertirse en uno de los
hombres más fascinantes de nuestra edad media... Pere Mauri, amigo, quiero
pensar que tuviste un buen fin.