El objetivo más investigado de la IA es construir un sistema que aprenda de forma autónoma. El aprendizaje automático implica que un sistema cambia de forma adaptativa a través de la experiencia para mejorar su desempeño en el futuro. Existen dos tipos principales de aprendizaje: supervisado y no supervisado. El aprendizaje supervisado usa ejemplos etiquetados para entrenar al sistema y minimizar el error, mientras que el no supervisado permite que el sistema se organice por sí mismo sin etiquetas. El aprendizaje es crucial para la