Este poema describe la alegría de las vacaciones de verano a través de tres estrofas. Habla sobre las brisas frescas y los aromas de melones que llegan con el verano, los pájaros y risas que llenan el cielo, y los campos dorados y árboles llenos de cítricos que casi no pueden contener su alegría. El poema celebra las vacaciones como un tiempo de dicha, cantos, sueños y emociones.