El documento identifica 20 daños que podrían ocurrir como resultado de la materialización de riesgos en una empresa minera. Entre los daños más graves se encuentran estudios de impacto mal realizados, debilidad en la fiscalización, cambios en las políticas de estado, y daños a la salud de los recursos humanos. La mayoría de los daños se consideran de gravedad media o alta.