Amador es un niño exigente que siempre pide las cosas de forma brusca. En su camino se encuentra con varias personas a quienes les habla de mala manera cuando les pide la hora o pasar el autobús. Esto hace que Amador reflexione y comprenda que al pedir las cosas de forma más amable y dando las gracias, las personas responden mejor. A partir de entonces, Amador cambia su comportamiento y empieza a pedir las cosas diciendo "por favor" y dando las gracias.