Este documento describe cómo algunas personas en Dubái abandonan sus coches de lujo en los aeropuertos para evitar ser encarceladas por no pagar sus deudas, ya que no hay protección por bancarrota bajo la ley de la Sharia. La policía confisca estos vehículos y los subasta a precios más bajos. El autor sugiere que un grupo de personas podría viajar a Dubái para comprar estos coches abandonados de forma más barata y revenderlos para obtener ganancias.