Vestido

1.
7. VESTIDO.
El vestido de la novia será el paso más importante a elegir dentro
de los preparativos de la boda.
No podemos definir ningún estilo concreto ya que aquí va a
depender sobre todo de la época del año, el estilo de la novia,
gustos y, sobre todo, que sea un vestido que le siente genial al
ponérselo y realce sus atributos femeninos.
En la actualidad, como desde hace mucho tiempo, el color
imperante en los vestidos de novia es el blanco pulcro e impoluto.
Pero cada vez más, se ve ya no solo en las pasarelas sino que
en las tiendas, vestidos con distintas tonalidades de blanco como
el blanco roto, perlado, blanco sucio... y van más allá con colores
como ocres, vainillas, beige, grises e incluso rosas, rojos, azules
y negros. También podemos encontrar vestidos blancos con
detalles en rojo, azul, negro o gris, que es lo más normal más
que vestidos de color por completo.
También quedaron atrás los vestidos con largas colas que lucían
por las alfombras de iglesias y jardines (recordemos, por ejemplo,
la boda de los actuales reyes donde Donde Letizia necesitaba de
un séquito para que llevara la cola). Se llevan vestidos sin cola,
largos hasta los pies, por las rodillas o, incluso, llegan con fuerza
los vestidos de novia cortos que dejan ver las piernas de la novia
como un atractivo más añadido.
Al igual que el vestido, pasa lo mismo con el tradicional velo.
Cada vez hay menos novias que apuestan por llevar por velo en
su boda, pues les da un aspecto de novia de otra época.
Recordemos aquellos velos kilométricos que se unían a las colas
de los vestidos, o los que tapaban todo el rostro de la novia
cuando estaban echados hacia adelante...

2.
En las bodas actuales la
mayoría de las novias optan
por no llevarlo, pues le da
un aspecto más joven,
actual y moderno; pero la
que lo hace apuesta por
velos cortos (caen a media
espalda como mucho),
siempre vistiendo el
peinado, nunca hacia la
cara, o lo último, velos
super pequeños en forma
de tocado que dejan tapar
ligeramente el rostro y le da
a la novia un aspecto
sofisticado y elegante tipo
años 30.