La vida artificial estudia la simulación de sistemas que exhiben propiedades similares a los seres vivos a través de tres enfoques: soft (software), hard (hardware) y wet (bioquímica). Los dispositivos de vida artificial podrían programarse para curar enfermedades, pero también podrían usarse para crear armas biológicas. La nanotecnología construye objetos a nivel atómico y podría usarse para crear vida artificial.