El documento presenta un paralelismo entre la vida de Pablo Escobar, un narcotraficante colombiano que incursionó en la política para lograr sus fines personales, y Hugo Chávez, un político venezolano que se involucró en el narcotráfico para lograr sus objetivos políticos, comparando cómo ambos usaron sus posiciones de poder para beneficiar sus actividades ilícitas.