La globalización ha influido en el problema de las drogas, facilitando la formación de nuevos mercados de consumo incluso en zonas tradicionalmente no afectadas. América Latina concentra la producción mundial de coca, marihuana, amapola y elabora opio y heroína, y sigue siendo la principal ruta de tráfico hacia EE.UU. A pesar de los esfuerzos educativos, EE.UU. cree que la erradicación de cultivos mediante herbicidas es la forma más eficaz de eliminar el narcotráfico.