Ciclo contable empresa comercial ( registro de los inventarios)
Vigencia_de_la_escuela_estructuralista_c.pdf
1. Vigencia de la escuela estructuralista como propuesta de estudio del
subdesarrollo en América Latina.
América latina tuvo un auge en el crecimiento de la clase media, empresarial y cierto
avance tecnológico en las décadas de (1940-1980), la razón deriva del modelo de
sustitución de importaciones (ISI), apoyado en crear una industria local con bienes
duraderos con la ventaja comparativa de las materias primas y los recursos
naturales abundantes.
En materia macroeconómica hubo una cierta disminución de la deuda externa bruta
que se ubicó entre el 10 y 25 % del PIB, aunque con bajas reservas de divisas
extranjeras debido a ciertos déficits comerciales y de cuenta corriente para la
importación de los bienes de capital.
Muchos economistas neoliberales latinoamericanos y algunos foráneos minimizan
dicho período de bonanza lo califican de “populismo”, Estado paternalista y demás
similares. Sus argumentos se basan en la estabilidad fiscal, mejores reservas de
divisas extranjeras, con grados de apertura altos a mercados internacionales tanto
para exportaciones e importaciones, sin olvidar tipos de cambios flotantes
determinados más por las instituciones financieras occidentales para evitar
devaluaciones del pasado.
Se les concede la veracidad en algunos de sus argumentos, pero sin ver lo obvio,
dichas medidas son causa de una precarización de la población en general, caída
de la clase media, bajos ahorros, junto con una cesión de los sectores rentables
cada vez mayor al capital extranjero, en especial al capital financiero especulativo y
sus aliadas oligarquías locales antinacionales.
Seguimos en la actualidad a inicios de la década del 2020, con los problemas
abordados en la década de (1960) por Prebisch & Cía. Como destacan los
siguientes:
1) Economía local especializada en materias primas y recursos naturales.
2) Dependencia de divisas externas para financiar el desarrollo.
2. 3) Bajo valor añadido en exportaciones y dependencia de bienes de capital
fóraneos.
4) Retraso tecnológico producto de la división internacional del trabajo.
5) Colonialismo y hegemonía occidental como causa del subdesarrollo.
Estos factores mencionados estuvieron presente en los trabajos de la escuela
estructuralista o cepalina de Prebisch, Frank, & Furtado, que abordan de manera
extensa los procesos históricos y sociales que hacen a América Latina una región
atrasada con respecto a los llamados países centrales u Occidentales, cosa que no
ha cambiado mucho en la década actual.
Desde el consenso de Washington (1990), el pensamiento económico dominante
culpa al (ISI) y a la intervención estatal como causas del fracaso latinoamericano en
cuanto al desempeño macroeconómico, debido a una hiperinflación, deuda externa
elevada que llego a representar entre el 40 y 60 % del PIB en la mayoría de los
países, junto con devaluaciones aceleradas.
Pero la solución propuesta en darle más poder al libre mercado (capital financiero y
empresas multinacionales), no resulto en medidas de mayor bienestar y desarrollo,
la pobreza en la región pasó del 40 al 75%, caída de los salarios reales, además del
aumento de la migración, narcotráfico, y economía informal.
De ser creadores de bienes intermedios y ciertas manufacturas, la región se hizo
maquiladora, con especial énfasis en el ensamblado e insumos de ciertos productos
de empresas multinacionales no sólo occidentales, sino asiáticas también.
Cada día pierde más relevancia la región, al extremo de contar con indicadores de
la distribución de los ingresos y riqueza, como es el caso del Coeficiente de Gini,
similares a los promedios de África, al contrario Asia ha mejorado en esos
parámetros, cuando décadas atrás estaba peor que AL.
3. En la actualidad necesitamos repensar el planteamiento de la escuela cepalina y
ver el origen de la desigualdad dentro de las sociedades locales, para crear
alternativas que mejoren la distribución del ingreso y la riqueza, el avance
tecnológico, el crecimiento económico, pero con una visión latinoamericana que
deje en el pasado el colonialismo y la hegemonía occidental que tanto daño le han
hecho a la región.
Incluso algunos reformistas del sistema como Joseph Stiglitz, hablan de que el
pasado colonialista tanto en el exterior como en el interior, creó condiciones de
desigualdad y retrasa, en el interior la condición se gestó con la división entre
indígenas & mestizos frente a europeos criollos, en el exterior de países que
imponen condiciones con guerras, tecnología, deudas elevadas, mediante
instituciones globales.