2. ¿Qué es?
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida, conocido
por su acrónimo sida, es el conjunto de enfermedades
de muy diverso tipo que resultan de la infección por el
virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
3. Fases del ciclo vital del VIH
En general, los virus no tienen capacidad ni autonomía para replicarse por sí mismos y para ello, infectan a otras células e
“introducen” su información genética en éstas.
1. ACOPLAMIENTO, UNIÓN AL CORRECEPTOR Y FUSIÓN:
En su cubierta, el VIH tiene proteínas que son atraídas con fuerza hacía el receptor CD4 que se encuentra en la
superficie de un linfocito-T CD4 (o cooperante) o de las otras células inmunitarias enumeradas anteriormente. El VIH
se une al receptor CD4 y activa otras proteínas presentes en la membrana de la célula que permiten que ambas
superficies se fusionen. Después de la fusión, el VIH libera su material genético (ARN) dentro de la célula diana.
2. TRANSCRIPCIÓN INVERSA:
El material genético del VIH es ARN, pero para poder actuar sobre la célula, tiene que convertirlo primero en ADN. La
proteína viral denominada transcriptasa inversa se encarga de convertir la cadena simple de ARN vírico en una cadena
doble de ADN; este nuevo ADN se llamará ADN proviral o provirus.
3. INTEGRACIÓN:
El ADN del VIH (proviral) es conducido al núcleo de la célula ocupada, donde una enzima viral (llamada integrasa) se
encarga de “incorporar” el ADN vírico dentro del propio ADN de la célula. A partir de ahora, cuando la célula produce
nuevas proteínas, también produce nuevas copias del VIH.
El provirus (se denomina así al ADN viral incorporado en el material genético celular) puede permanecer inactivo
durante varios años sin producir nuevas copias del VIH, o produciendo muy pocas. Así, se trata de células infectadas
con virus latente.
4. 4. TRANSCRIPCIÓN:
Cuando la célula diana recibe una señal para volverse activa, el provirus utiliza una proteína celular
llamada polimerasa para crear copias del material genético del VIH. Como el ADN no puede
abandonar el núcleo de la célula, el material genético se transcribe a ARN (lo que se conoce
como ARN mensajero [ARNm]), que sí pueden atravesar las paredes del núcleo celular. El ARN sirve
como patrón para la formación de cadenas largas de proteínas del VIH.
5. ENSAMBLAJE:
Una vez generadas las cadenas de proteínas virales, otra enzima del VIH (llamada proteasa) actúa
como una tijera dividiendo dichas cadenas en pequeñas proteínas individuales, que pueden cumplir
varias funciones; algunas se transforman en enzimas del VIH tales como la transcriptasa inversa,
mientras que otras se unen a las copias del material genético del virus, ensamblándose así nuevas
partículas del VIH.
6. GEMACIÓN:
El nuevo virus ensamblado “brota” de la célula y, al desprenderse, se lleva consigo parte de la
envoltura exterior de ésta (la membrana celular). Esta envoltura, que actúa como recubrimiento, es
atravesada por combinaciones de proteínas y azúcares, conocidas como glucoproteínas del VIH.
Estas glucoproteínas son necesarias para que el VIH se pueda acoplar al CD4 y a los correceptores.
Las nuevas copias del VIH ya están listas para infectar a otras células.
5. Categorías clinicas
Categoría A: pacientes con infección primaria o asintomáticos.
Categoría B: pacientes que presentan o hayan presentado síntomas que no
pertenecen a la categoría C, pero que están relacionados con la infección de
VIH:
Angiomatosis bacilar.
Candidiasis vulvo-vaginal, o candidiasis oral resistente al tratamiento.
Displasia de cérvix uterino o carcinoma de cérvix no invasivo.
Enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).
Fiebre menor a 38,5 °C o diarrea, de más de un mes de duración.
Herpes zóster (más de un episodio, o un episodio con afección de más de
un dermatoma.
Leucoplasia oral vellosa.
Neuropatía periférica.
Púrpura trombocitopénica idiopática (PTI).
6. Categoría C: pacientes que presentan o hayan presentado
algunas complicaciones:
Infecciones oportunistas:
Infecciones bacterianas:
Septicemia por Salmonella recurrente (diferente a Salmonella typhy).
Tuberculosis.
Infección por el complejo Mycobacterium avium (MAI).
Infecciones por micobacterias atípicas.
Infecciones víricas:
Infección por citomegalovirus (retinitis o diseminada).
Infección por el virus del herpes simple (VHS tipos 1 y 2), puede ser crónica
o en forma de bronquitis, neumonitis o esofagitis.
7. Procesos cronificados: bronquitis y neumonía.
Procesos asociados directamente con el VIH:
Demencia relacionada con el VIH (encefalopatía por VIH).
Leucoencefalopatía multifocal progresiva.
Síndrome de desgaste o wasting syndrome.
Procesos tumorales:
Sarcoma de Kaposi.
Linfoma de Burkitt.
Otros linfomas no-Hodgkin, especialmente linfoma
inmunoblástico, linfoma cerebral primario o linfoma de células B.
Carcinoma invasivo de cérvix.
8. Causas
El virus del sida se transmite a través de la sangre, el semen (incluido el fluido preseminal o previo a la
eyaculación), así como el fluido vaginal y la leche materna. El virus puede introducirse en el organismo
por el recto, la vagina, el pene, la boca, otras mucosas, como el interior de la nariz, o directamente a
través de las venas. Las tres vías de contagio más frecuentes son:
Por relación sexual (vaginal, oral u anal) con una persona infectada por el VIH.
Al compartir agujas, material de inyección o de consumo de drogas.
Por la llamada transmisión vertical (de madre a hijo).
El virus del sida no se transmite:
Por el aire ni por el agua.
A través de animales o insectos (como los mosquitos).
Por compartir los cubiertos, servilletas, los aseos o cualquier otro instrumento que no implique
contacto sanguíneo o de fluidos sexuales.
Por las heces, el fluido nasal, la saliva, el sudor, las lágrimas, la orina o los vómito.
Por tocar, besar, acariciar o abrazar a una persona infectada.
9. sintomas
Entre un 50 y un 90 por ciento de las personas que se
han infectado por el virus del sida experimenta
síntomas similares a un catarro o una gripe leve
(cansancio, fiebre, pérdida de apetito) que remite a
los pocos días, también puede
sufrir diarrea, sudoraciones nocturnas o aumento de
los de los ganglios linfáticos.
10. Tratamiento
Actualmente existen medicamentos,
llamados antirretrovirales, que inhiben enzimas esenciales,
la transcriptasa reversa, retrotranscriptasa o la proteasa,
con lo que reducen la replicación del VIH. De esta manera
se frena el progreso de la enfermedad y la aparición de
infecciones oportunistas, así que aunque el sida no puede
propiamente curarse, sí puede convertirse con el uso
continuado de esos fármacos en una enfermedad crónica
compatible con una vida larga y casi normal.