2. El maltratador puede ejercer la
violencia, simultánea o
alternativamente, a través de sus
distintas formas: agresiones
físicas, violaciones de la pareja,
amenazas o descalificaciones
constantes
3. Deconstruye la identidad previa
de la víctima. Este "lavado de
cerebro" genera a su vez la
aparición de nuevas emociones,
como la culpa.