1. CLASES DE MALTRATADORES
La infancia es determinante en la configuración del perfil de maltratador. En unos casos la violencia
del agresor oculta el miedo o la inseguridad que sintió un niño ante un padre abusivo y que,
cuando es adulto, transforma en violencia para no sentirse débil. Sin embargo, en otros casos
ocurre justo lo contrario, es decir, los comportamientos ofensivos son consecuencia de una niñez
permisiva en la que los padres complacieron demasiado al menor, lo que provoca que al ser adulto
se considere superior a los demás y justifique que necesita un trato especial.
Las mujeres víctimas de maltrato, reciben distintas clases de agresiones físicas y verbales
dependiendo del tipo de agresor que sea de su conviviente, esposo, novio, amante.
El cual varía dependiendo de la personalidad, educación, crianza y traumas del mismo.
Es importante que las mujeres maltratadas identifiquen el nivel de riesgo en que se encuentran ya
que deben tomar decisiones para salir del círculo de violencia y los maltratos.
Lucrecia Pérsico, realiza una lista de características de los hombres maltratadores y violentos que
a continuación se analizaran con el fin de identificar a cada tipo de agresor y poder establecer el
riego existente en la convivencia con estos agresores.
De todas formas, el estudio también indica que entre ambos perfiles de maltratadores existen
denominadores comunes:
1. Los agresores suelen proceder de hogares violentos.
2. Muchos padecen trastornos psicológicos.
3. Suelen abusar del alcohol y las drogas, lo que potencia su agresividad.
4. Son personas inmaduras, inseguras, impacientes e impulsivas, con gran dependencia
afectiva y emocionalmente inestables.
Maltratadores tipo cobra
Maltratadores tipo cobra: A los hombres maltratadores tipo cobra, lo que les mueve a agredir es la
suposición que la autoridad ha sido o pretende ser desafiada. Hace referencia a la serpiente cobra
porque relacionan con letalidad y agresividad.
Características:
1. Siempre es agresivo en todo momento
2. Insiste en que deja a su pareja hacer lo que quiera
3. A medida que se enfurecen se calman interiormente
4. Son propensos a usar cuchillos y revólveres.
5. Tiene muy pocas probabilidades de recuperación
6. Es probable que hayan cometido crímenes
7. Es probable que abusen del alcohol y las drogas
Maltratadores tipo Pitbull
A los maltratadores de tipo Pitbull son tipos de hombres no suelen ser aficionados a riñas o
discusiones por lo general no son agresivos con extraños, sino solamente con las personas con las
que les une un estrecho vínculo afectivo, de intimidad o noviazgo, amistad, compañerismo y
relación laboral. Este tipo de agresor suele ser una persona amable, educada, considerada y
parecer colaborar a la vista de terceros sin embargo, en la intimidad del hogar suele ser violento y
poco tolerante.
2. 1. Solo son violentos con las personas que dice querer
2. Priva a la pareja de su independencia y la ataca públicamente.
3. Son celosos y temen ser abandonados.
4. Reacciona violentamente durante una discusión.
5. Tienen posibilidades de recuperación.
6. Rara vez han sido acusados de algún crimen.
Factores para determinar si una mujer está siendo maltratada
En las parejas de actualidad la violencia no aparece de un día para otro, sino que se
establece progresivamente. Los factores que provocan que una mujer soporte maltrato de parte de
su conviviente empiezan de orden de mayor a menor, el temor a las represalias, la dependencia
económica y el miedo a perder los hijos.
Se puede determinar que una mujer puede estar siendo maltratada cuando:
1. Tiene baja autoestima.
2. Se siente fracasada como mujer y madre
3. Siente temor, pánico y falta de control sobre su vida.
4. Incapacidad para resolver su situación en la que vive.
5. Cree que nadie le puede ayudar a resolver su problema e, incluso,
6. Se siente responsable de la conducta del agresor.
Esta situación deriva en una tendencia hacia el aislamiento social, el riesgo de padecer adicciones
y el denominado síndrome de la mujer maltratada. Este síndrome se caracteriza por:
1. Pérdida de control: consiste en la convicción de que ella no puede hacer nada para
solucionar las agresiones y que la solución es externa.
2. Baja respuesta conductual: la mujer se da por rendida y no busca más estrategias para
evitar la agresión.
3. Aparente indiferencia que le permite auto exigirse cada vez más y oponerse cada vez
menos.
4. Indefensión aprendida: Tras fracasar en su intento por contener las agresiones, la mujer
termina asumiendo que las agresiones son un castigo merecido
LAS RELACIONES DESIGUALES DE PODER
Las relaciones de género identificadas como relaciones de poder, las cuales se definen
desde una estructura a través de la construcción social y política del poder masculino dominante,
activo, violento, agresivo y de la construcción social de la sumisión femenina, como receptiva,
tolerante y por ende pasiva.
La ley contra el femicidio y otras formas de violencia en contra de la mujer decreto 22-
2008, la define a las relaciones de poder, como “manifestaciones de control o dominio que
conducen a la sumisión de la mujer y la discriminación en su contra”, las mismas se derivan de la
división del trabajo, que se hizo entre el hombre y la mujer para la procreación de los hijos,
constituido por un sistema patriarcal instaurado para mantener el dominio masculino, sobre la
sumisión femenina y que refleja todo un sistema de discriminación, horror y violencia degradante
hacia la mujer, para darle el correspondiente mantenimiento y continuidad al sistema patriarcal.
3. Es sabido que a nivel mundial se ha afirmado que la mujer tiene derecho al
reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos humanos y las libertades
consagradas en la Constitución Política de la República e instrumentos internacionales en materia
de derechos humanos y que el problema de violencia y discriminación contra ellas, contra las niñas
y adolescentes se ha incrementado, por lo que fue imperante que el Estado de Guatemala, por
medio de sus autoridades, aceptara la gravedad de la situación Hoy se comete el asesinato y sigue
la acción impune, debido a las relaciones de desigual de poder existentes entre hombres y
mujeres. Y en el campo social, económico, jurídico, político, cultural y familiar, sucede lo mismo,
por lo que era necesaria la ley específica, la que servirá para prevenir y penalizar todo tipo de
acción criminal contra la mujer.
La desigualdad de poder entre hombres y mujeres en la actualidad, se caracterizan por
manifestaciones de control y dominio a través de la violencia física, sexual, psicológica, económica,
discriminación, opresión y subordinación de las mujeres. La violencia en todas sus formas pero
especialmente la violencia sexual contra las mujeres, es la característica esencial y específica de
las sociedades que heredan un sistema patriarcal, teniendo como objetivo principal perpetuar el
dominio masculino sobre la sumisión femenina para darle continuidad a este ciclo.
Se ha reproducido gracias al sistema que la propicia, la cultura machista que la fomenta, el
patriarcado que la legítima y un sistema de justicia que la legaliza. Es así como la violencia
intrafamiliar, las agresiones brutales en contra de mujeres, el femicidio de todas las edades y las
violaciones sexuales en nuestro medio no escandalizan ni asombran, son parte de la cotidianidad.
Y encima, la deficiente y excluyente legislación es inoperante y contribuye al despojo de derechos
y a la tolerancia de delitos cometidos contra este mayoritario sector de la población, el cual llega a
más del 60% de la población total.