Los virus informáticos se asemejan a los virus humanos en que ambos pueden causar problemas y ser perjudiciales si no son combatidos a tiempo. Tanto los virus informáticos como los humanos se propagan automáticamente y sin permiso, afectando el funcionamiento normal de los sistemas. Un virus informático puede dañar el hardware de un equipo al ocasionar pérdida de información o problemas de rendimiento, mientras que los primeros virus informáticos reconocidos datan de 1972.