Los virus informáticos pueden dañar equipos de manera similar a como los virus biológicos dañan el cuerpo humano, infiltrándose e infectando el sistema. Un virus puede transmitirse a través de dispositivos de almacenamiento como CDs, incluso a equipos desconectados de Internet, y causar daños como borrar la información almacenada. Aunque los antivirus son útiles, no siempre pueden eliminar todos los virus. Algunos virus históricos notables incluyen el gusano Morris de 1980 y el virus Brain de 1988.