Los virus informáticos se asemejan a los virus humanos en que se replican automáticamente y alteran el funcionamiento del sistema sin permiso del usuario, pudiendo causar daños. Un virus puede infectar un equipo a través de un disco o memoria USB aunque no esté conectado a Internet. Aunque los antivirus ayudan, no detectan todos los virus, por lo que es necesario renovarlos. El primer virus reconocido fue Creeper en 1972, mientras que desde 1984 los virus se han expandido a través de correos electrónicos y archivos adjuntos.