Los tres albañiles construían paredes en la misma calle, pero uno se mostraba enojado, el segundo concentrado en impresionar a su jefe, y el tercero cantaba y sonreía mientras trabajaba. Cuando el autor le preguntó qué construía, el tercer albañil dijo que no era una pared sino una escuela, y le describió con entusiasmo las aulas y espacios que estaba creando, aunque físicamente su trabajo parecía igual al de los otros. Esto llevó al autor a reflexionar que aunque el trabajo físico