Vivaldi encuentra a las gallinas Eureka y Cleopatra practicando baile. Mientras Eureka practica a pesar de caerse, Cleopatra se ríe de ella y dice que nunca será buena bailarina. Con el tiempo, Eureka se vuelve buena bailarina mientras que Cleopatra se siente celosa y le pide a Vivaldi que use magia para que ella sea mejor, pero Vivaldi le dice que solo se necesita practicar. Cleopatra se disculpa con Eureka y desde entonces practican juntas, volviéndose famosas