Este documento analiza los problemas fundamentales del Perú y argumenta que la "materia prima defectuosa" del país son sus propios ciudadanos. Señala que los peruanos tienen vicios como la deshonestidad, la falta de valores y la corrupción que han impedido el desarrollo del país, sin importar quién esté en el poder. Exhorta a los peruanos a cambiar sus propios comportamientos antes de seguir criticando a los políticos y esperar un milagro, pues el cambio debe empezar "desde abajo".