La Web 1.0 solo permitía la lectura de páginas web sin interacción del usuario. La Web 2.0 permitió la comunicación bidireccional y que los usuarios generaran y compartieran contenido. La Web 3.0 agregó metadatos semánticos para hacerla más inteligente a través del procesamiento de lenguaje natural. La Web 4.0 busca procesar información como el cerebro humano uniendo inteligencias artificiales.